sorpresa El cuarto testigo que prestó testimonio ayer en el juicio por el femicidio de Anahí Benítez, dio a entender que Bazán fue detenido aleatoriamente.
Un momento de desconcierto total se vivió ayer en el marco del juicio por el crimen de Anahí Benítez, la adolescente secuestrada, violada y asesinada en la Reserva Santa Catalina en 2017, cuando un policía declaró que una llamada habría sido lo que motorizó la detención de Marcos Bazán, uno de los dos imputados por el femicidio.
El cuarto testigo en declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°7 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora fue Carlos Daniel Gómez, un ex efectivo de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora que participó del primer allanamiento en la casa de Bazán, situada dentro del predio Santa Catalina.
Comenzó a relatar cómo fue el procedimiento policial y cómo actuaba el acusado, quien afirmó que en ningún momento mostró resistencia, y señaló que todo el tiempo fue supervisado por la fiscal Fabiola Juanatey, el fiscal adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera, y el titular del Juzgado de Garantías N°4, Sebastián Monelos.
Su testimonio era más bien para repasar cómo fue aquel primer allanamiento en el que se secuestró sólo una pala en punta, sin embargo, un comentario de Gómez hizo llamar la atención de todas aquellas personas que estaban en la sala. "El fiscal Scalera le dice al del Juzgado que lo llamaron de la gobernación -en ese momento a cargo de María Eugenia Vidal- para decirle estaba tomando estado público semejante hecho y que era muy mediático. Le dijo al juez que necesitaba un detenido", apuntó acerca de una conversación que escuchó.
Ante lo dicho, el abogado defensor de Bazán, Manuel Garrido, quien además es presidente de la organización Innocence Project Argentina, pidió que conste en actas lo mencionado por el testigo, ya que daba a entender que la detención de su defendido fue aleatoria. Para la defensa, "armaron una causa contra Marcos Bazán porque entraba en el estereotipo que necesitaban".
Se trata de la misma causa que presidió el mencionado fiscal, Scalera, quien en la investigación de dicha causa estableció mediante escuchas telefónicas que Gómez había abusado sexualmente de su pequeño hijo y sumó esa acusación al expediente.
El expolicía fue condenado en diciembre del año pasado por el mismo Tribunal a siete años de arresto domiciliario bajo monitoreo electrónico.
Gómez sostuvo su inocencia desde un principio: "Llevaron a cabo un plan sistemático ideado con el fin de armar una (de tantas) 'Megacausa' con el objeto de crear una repercusión mediática que sirva a sus propios intereses y mezquinas ansias de popularidad y poder, procurando ilícitamente una investigación de repercusión pública", manifestó en escrito presentado ante el Consejo de la Magistratura.
El exagente, que estuvo tres años y dos meses preso y luego fue excarcelado, sostuvo que estas acusaciones hicieron que "el daño y los graves perjuicios sean permanentes e irreparables", especialmente en su hijo de 7 años. Señaló que nunca abusó del niño y que esa imputación surgió de una mala interpretación de escuchas telefónicas.
OTROS TESTIGOS
En la jornada de este martes declaró el mejor amigo de Anahí, Lautaro Morales, acerca de la misteriosa tijera hallada en la casa de Bazán, la que coincidiría con el mismo útil escolar que había olvidado en la casa de la víctima meses antes.
Lautaro refirió que Anahí le había enviado por mensaje una fotografía de un peine y una tijera preguntándole si se las olvidó en su casa y manifestó: "La tijera que yo vi en la fiscalía era la misma de la foto. Recuerdo el color azul, aunque yo la recordaba en mejor estado", manifestó Lautaro y señaló que no recuerda haber visto una etiqueta en la foto del chat.
La fiscalía requirió que se le muestre el mismo útil, para comprobar si el testigo la reconocía o no, sin embargo, no hubo una respuesta concreta.
Le siguieron los testimonios de Jorge Carlos Meza, personal de Gendarmería especialista en búsqueda de rastro específico con el uso de canes; Julio Cesar Julián, el médico legista del Departamento de Homicidios de la Policía de la Policía de Buenos Aires; los efectivos Daniel Pfarrher y Carlos Gómez; Andrea Miralles, testigo de actuación; Eduardo Vélez, guarda parque del predio; y el subcomisario Martín Córdova.
El Tribunal pasó a un cuarto intermedio para el próximo jueves 9 marzo.