UN EMBLEMA EN LOMAS La empresa de transporte está a cargo de la cuarta generación de la familia Velayos. Teófilo fue quien comenzó con carruajes y luego recibió el permiso del Municipio para crecer.
La empresa de colectivos Yitos S.A. cumple hoy 100 años de vida. Desde un primer recorrido por Laprida a estar en todas las localidades de Lomas: un siglo de esfuerzo, de sacrificio, de crecimiento por parte de cuatro generaciones de la familia Velayos que hizo posible que la empresa siga de pie brindando un servicio de total importancia para los vecinos.
La empresa nació de la mano de Teófilo Velayos, un inmigrante español que llegó a Lomas y, sin imaginarlo, cambió la manera de transportarse en la ciudad. Durante un tiempo, Teófilo realizaba viajes en carruajes y en 1922 decidió elevar un proyecto para poder transportar más pasajeros en otro tipo de vehículo. El 23 de febrero de 1923, luego de un período de prueba junto al Municipio local, recibió el permiso con una concesión y su empresa de colectivos se hizo realidad.
El 23 de febrero de 1923, luego de un período de prueba junto al Municipio local, Teófilo Velayos recibió el permiso con una concesión y su empresa de colectivos se hizo realidad.
El primer viaje de la empresa, que se llamaba en ese momento Compañía Hispano Argentina (C.H.A), salió desde la estación de Lomas, siguió su recorrido por Laprida hasta llegar a lo que hoy es conocido como la Avenida Santa Fe. "Fue un recorrido de 16 cuadras. Se usó Laprida porque era el acceso desde la estación y una de las pocas cuadras que estaba adoquinada", indicó Celina Velayos, la actual directora de la empresa y parte de la tercera generación de la familia que trabaja en el lugar.
"En ese momento había solamente un colectivo y luego se amplió a tres unidades. Eran de madera, sin vidrios y las ventanas tenían toldos por si llovía", explicó la lomense.
El primer viaje de la empresa, que se llamaba en ese momento Compañía Hispano Argentina (C.H.A), salió desde la estación de Lomas, siguió su recorrido por Laprida hasta llegar a lo que hoy es conocido como la Avenida Santa Fe.
Con el correr de los años, la empresa fue mutando: los hijos de Teófilo, Jorge y Alberto, tomaron la posta familiar y con ese cambio se dieron nuevos nombres en la sociedad, a modo de expansión, tales como Línea 10 y Velayos Hermanos.
"Mi tío se jubiló y luego fue el turno de mi papá, que nos preguntó a mí y a mis hermanos Sergio, Carina y Jorge si íbamos a seguir con el legado", rememoró Celina. Ese fue el comienzo de la nueva era, la que a partir de 2006 se conoce como Yitos S.A., un término que surgió del diminutivo del apellido del fundador, el mismo que comparten los cuatro nietos que están a cargo de la empresa hasta estos días.
Actualmente, Yitos S.A. cuenta con las líneas 541, 543, 544, 549, 561 y 562, siendo un total de 380 choferes y 135 colectivos. "Los usuarios solamente ven al colectivo y al chofer, pagan la tarifa del recorrido y realizan el viaje, pero atrás de eso hay un enorme trabajo de logística que hace posible la presencia en todas las localidades de Lomas", aseguró.
Los colectivos eran de madera, sin vidrios y las ventanas tenían toldos por si llovía.
La cuarta generación de la familia Velayos ya se encuentra trabajando en el lugar: un hijo de Celina y algunos de sus sobrinos desempeñan tareas en la empresa y serán, en un futuro no tan lejano, quienes tomen las riendas de Yitos S.A. "La continuidad familiar es digna de destacar, no es muy común", cerró Celina, feliz, con el deseo de seguir cumpliendo más aniversarios y acrecentar su historia en Lomas.
EN PRIMERA PERSONA
Sergio Bonafín es un vecino lomense muy particular, ya que toda su vida estuvo ligada a Yitos S.A. Y es que, desde 1976, es usuario de los colectivos de la empresa: "Usé sus unidades para viajar a la escuela primaria, a la secundaria, a la facultad y ahora al trabajo. Ya pasaron 47 años desde mi primer viaje, donde también tuve la posibilidad de ser chofer en 1994".
"Cuando empecé a viajar, todavía existían los modelos Mercedes 911 de trompa cuadrada, que eran los internos 14 y 21. Después aparecieron los clásicos 1114 de trompa redonda y así siguió evolucionando hasta llegar a unidades de avanzada tecnología", rememoró Sergio con mucha nostalgia, como si por un momento fuera nuevamente ese adolescente que viajaba hacia el colegio.
Cuando empecé a viajar, todavía existían los modelos Mercedes 911 de trompa cuadrada, que eran los internos 14 y 21. Después aparecieron los clásicos 1114 de trompa redonda y así siguió evolucionando hasta llegar a unidades de avanzada tecnología.
"Para mí, como lomense, es un orgullo que Yitos cumpla 100 años porque tener una empresa requiere grandes sacrificios. A la familia Velayos le deseo lo mejor y ojalá puedan seguir con el legado que dejó Teófilo", cerró, emocionado, en nombre de todos los usuarios.