La base está El nuevo equipo de José María Bianco se armará en torno a tres futbolistas que conocen bien el club.
Después de un 2022 en el que el objetivo de pelear en los primeros lugares no se cumplió, Temperley quiere cambiar su imagen en la próxima temporada de la Primera Nacional y tiene una receta clara para poder cumplirlo: conformar un plantel renovado, pero sostenido por una columna vertebral bien del "Gasolero".
Esta idea es sobre la que trabajó desde el primer momento el entrenador José María Bianco y por eso en las primera semanas de este mercado de pases, la dirigencia se enfocó en la renovación de tres piezas claves, las cuales cumplirán un rol importante en el nuevo equipo. Y eso se logró con las renovaciones del delantero Luis López, el defensor Gastón Bojanich y el arquero Matías Castro.
La elección del DT es porque en el fútbol hay una máxima que habla de que los equipos, para pelear cosas importantes, tiene que tener una columna vertebral sólida (esto quiere decir, un arquero, dos marcadores centrales, un volante central y dos delanteros). Y Bianco eligió apoyarse en hombres de la casa.
En el arco, el DT apostó por un jugador que conoce bien el arquero del Gasolero, a tal punto que, detrás de Federico Crivelli, fue uno de los más importantes de la institución de los últimos años, teniendo el record de partidos consecutivos sin recibir goles y el arquero del equipo que llegó a las semifinales de la Copa Argentina.
En el fondo, en tanto, apostó por un referente que fue pilar del Gasolero en sus años primeros años en Primera, quien armó una buena dupla con Gastón Aguirre, hoy presidente de sub-comisión de fútbol, y tuvo un rol clave en la salvación de la temporada 2016-2017. Y arriba, por uno de los máximos goleadores de la institución, que desde que regresó al club –a mitad del 2022- revitalizó el ataque y anotó cinco goles para superar la barrera de los 50 gritos con la camiseta gasolera.