judiciales Declararon más de una decena de testigos. La próxima audiencia se llevará adelante mañana a las 9 en los Tribunales lomenses.
Después de dos suspensiones, este lunes por fin se dio inicio al juicio por el crimen de Rodrigo González, el joven de 35 años que fue asesinado de un disparo en el tórax cuando celebraba un cumpleaños en la casa de un familiar en la localidad de Temperley.
"La verdad fue un día muy especial con muchas emociones y sentimientos a flor de piel", confesó en conversación con La Unión la cuñada de la víctima, Soledad Acuña, al tiempo que reconoció que temían que una vez más la audiencia se postergue considerando el antecedente. "Estábamos descreídos de que se pudiera concretar esta vez, pero por suerte se hizo", exclamó.
El juicio estaba programado para las 8 en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) Nº 4 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. El mismo arrancó dos horas después y comenzó con el testimonio de más de una decena de testigos que declararon en orden cronológico acerca de lo sucedido aquel 17 de agosto del 2019.
Declararon víctimas de los otros dos hechos en los que está implicado el acusado, testigos oculares del brutal homicidio y la familia de la víctima.
"Sentí mucho dolor y angustia porque revivís todo de nuevo, como si hubiese sido ayer. Te muestran fotos, tenés que hablar con seguridad y decir todo lo que pasó con los nervios de saber que tenés a esa persona atrás tuyo, a metros nada más , la persona que te arruinó la vida para siempre", expresó.
Por el crimen de González es imputado Gabriel Castro, a quien se lo acusa del delito "Robo agravado y homicidio criminis causae, ambos en tentativa, y homicidio agravado". El Ministerio Público Fiscal es representado por el agente Hugo Carrión, mientras que la defensa de Castro estuvo a cargo del letrado Roberto Fernández, quien reemplazó a su anterior abogado Adrián Cajal.
Es que, el comienzo del proceso judicial se había suspendido en dos oportunidades: en junio Castro pidió que el juicio se postergue por un cuadro de estrés; y a mediados de agosto Cajal solicitó una licencia por padecer un pico de hipertensión. El imputado había sido advertido que la audiencia no podría volverse a posponer.
"Se demoraron un poco pero nos fueron llamando a todos. Yo y mi esposo fuimos de los últimos en pasar porque no podíamos presenciar la audiencia hasta no declarar", indicó.
La próxima audiencia será este jueves a las 9 en los Tribunales lomenses, en la que se espera que declaren testigos por parte de la defensa y ya dar lectura a los alegatos.
EL HECHO
Todo ocurrió el 17 de agosto de 2019 en una vivienda ubicada en la calle Zuviría al 400, casi en su intersección con General Iriarte, en Temperley, cuando Rodrigo estaba en una habitación de la casa de su hermano en el marco del festejo de un cumpleaños familiar.
En paralelo, un delincuente, que intentaba robar junto a otro un auto sobre la calle Iriarte, disparó luego de que un efectivo de seguridad se resistiera. Uno de esos disparos ingresó por una de las ventanas de la casa e impactó directamente en el pecho de Rodrigo.
El agresor se fugó mientras que la víctima fue trasladada de urgencia al hospital Luisa C. de Gandulfo, donde fue atendido, pero murió horas después. Casi dos semanas después, el 31 de agosto, la Comisaría 3ra de Temperley desarrolló un operativo en el cual logró detener al delincuente.