SATISFECHO El segundo ciclo del "Archu" comenzó con una victoria ante el Tiburón, quien quedó sentenciado al descenso a la Primera Nacional.
El segundo ciclo de Javier Sanguinetti como entrenador de Banfield comenzó con el pie derecho. El triunfo del equipo por 1 a 0 ante Aldosivi representa el puntapié inicial del objetivo planteado por el "Archu" durante su presentación cuando hizo foco en lo anímico en trabajar la parte anímica del equipo.
Al ser consultado por la victoria ante el Tiburón, condenado al descenso a la Primera Nacional y sin posibilidades de salvarse, el técnico destacó el "esfuerzo" realizado por sus dirigidos. El gol del Albiverde fue anotado por Gregorio Tanco y, de esta manera, cortó una racha de cinco fechas sin sumar de a tres que incluyó dos derrotas consecutivas.
"Quiero agradecerles el esfuerzo a estos chicos, sinceramente este triunfo es de ellos. Estamos hace dos días y acreditármelo no sería lógico. Con lo que viene ojalá tengamos tiempo para armar algo con tranquilidad, sabemos que el objetivo que hay por delante es muy grande. Con más tiempo de trabajo el equipo va a ir teniendo más opciones de juego y solidez defensiva", afirmó.
La mejor producción del Taladro fue vista en los primeros 45 minutos de juego en el que, de alguna forma, pudo plasmar la idea de juego pretendida por Sanguinetti con apenas dos entrenamientos encima al frente del plantel.
"Me siento muy feliz, volver a mi casa siempre es halagador. La posibilidad de comenzar una nueva etapa me genera muchas ilusiones. En cuanto al funcionamiento me gustó mucho el primer tiempo, por momentos el equipo fue sólido y ordenado", indicó.
Respecto a la parte complementaria, el DT de Banfield consideró que "en el segundo tiempo se empastó mucho" y señaló que "el viento fue condicionante". "Con un poco más de tranquilidad podríamos haber definido el partido mucho antes, pero en líneas generales estoy satisfecho", indicó.
El próximo compromiso del Taladro será ante Independiente, el domingo, a las 18, en el estadio Libertadores de América - Ricardo Enrique Bochini, en Avellaneda.