DÍA DEL MAESTRO La lomense trabaja desde 2017 en la Escuela Nº32 de Temperley como maestra primaria, pero también alfabetiza a adultos en el Barrio Nueva Esperanza.
Cada 11 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Maestro, fecha que se instauró en homenaje al fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, quien tuvo acciones y políticas dedicadas a fomentar la educación y escolarización pública. En Lomas, la docente Elizabeth Ito (57) es un fiel reflejo de lo que siempre intentó inculcar Sarmiento: con más de 25 años como maestra, enseña en el nivel primario y, además, realiza una labor de alfabetización en adultos inmigrantes que viven en el barrio Nueva Esperanza. La docente contó cómo siente la profesión, lo que pudo aprender gracias a los alumnos y de qué manera se prepara para su próxima jubilación, aunque aclaró que su labor como alfabetizadora no lo va a abandonar nunca.
Desde adolescente, Ito estuvo involucrada en tareas de manejo de grupo dentro de la parroquia, lo que la fue formando indirectamente en la docencia. "Cuando terminé la escuela, a los 17 años, empecé a trabajar como preceptora y, un año después, fui secretaria del nivel secundario y terciario, con las Hermanas Azules de Lomas. Yo tenía la misma edad que las estudiantes, lo que me dio muchísimas herramientas para mi formación a futuro", contó, y luego admitió que durante ese tiempo dio clases de catequesis, lo que ella toma como su primera experiencia como docente.
Primeramente, Elizabeth arrancó el profesorado de historia, aunque lo dejó en segundo año para luego comenzar con su preparación docente. En 1997 se recibió de maestra y empezó a dictar clases en el nivel primario del Instituto Modelo Banfield (donde Ito terminó el colegio): "Yo venía de la experiencia de enseñar en el secundario, pero la primaria tiene otras características. Hoy, después de 25 años, me considero una mejor maestra porque se aprende todo el tiempo".
En 1997, se recibió de maestra y empezó a dictar clases en el nivel primario del Instituto Modelo Banfield.
"Tuve un paso por escuelas privadas y en 2011 recalé en los colegios públicos. En la Escuela Nº32 empecé a trabajar en 2017", repasó Elizabeth, orgullosa de cada institución en la que tuvo la posibilidad de ejercer la docencia o algún cargo directivo. Pero, además, desde 2005 que Elizabeth está involucrada en un arduo trabajo de campo: es alfabetizadora de adultos, una tarea que la llena como persona y como maestra.
Hoy, después de 25 años, me considero una mejor maestra porque se aprende todo el tiempo.
"El aula es el único lugar que me completa, donde siento que soy la extensión del Estado en servicio permanente", dijo, muy orgullosa, y resaltó cuáles son los momentos de mayor satisfacción: "Cuando un chico empieza a leer, luego de haber visto su proceso con dificultades, es un festejo para todos los docentes".
Inmersa en una profunda emoción, la lomense admitió que a lo largo de su carrera docente pasó, junto a sus compañeros, por diversas situaciones no tan agradables en el orden social, político y económico, pero a pesar de todo "la escuela siempre estuvo abierta". "Creo que el colegio es la gran oreja de la sociedad, siempre está a disposición", resumió.
El aula es el único lugar que me completa, donde siento que soy la extensión del Estado en servicio permanente. Cuando un chico empieza a leer, luego de haber visto su proceso con dificultades, es un festejo para todos los docentes.
Elizabeth ya comenzó con los trámites para jubilarse, proceso que se concluirá a finales de este año o principios de 2023. Pero lo que tiene claro la lomense es que seguirá trabajando en los barrios con el programa de alfabetización para adultos: "Esa tarea no la puedo dejar nunca, tengo alumnos inmigrantes de los países limítrofes y eso me permite hacer patria en Lomas, el distrito que vivo y amo desde 1974".
Al finalizar, Elizabeth le habló a los vecinos y las vecinas que quieren ser docentes y apostar en la enseñanza: "Si son creativos y tienen la vocación, les recomiendo que elijan la profesión. Tiene muchísimos desafíos y van a poder crecer gracias al otro".