Lucha La profesional lomense, Natalia Díaz aseguró que hay proyectos de ley que enviaron desde una asociación para que se valore la causa.
La lucha de las puericultoras está más fuerte que nunca, ya que buscan ser reconocidas como agentes de salud, algo que ayudaría a las profesionales como también a las pacientes que quieran contar con este apoyo fundamental en uno de los momentos más importantes: cuando son mamás.
Si bien su labor está muy ligada a la lactancia, el trabajo que realizan las puericultoras va más a allá de esto: "Somos agentes de salud que ayudamos a sostener a las mamás, fomentamos el apego a través de ese primer contacto entre la madre y el bebé y estamos con ellas hasta el momento del destete y más allá también", aseguró la puericultora lomense Natalia Díaz, que es una de las profesionales que está luchando para que se reconozca su labor en el ámbito de la salud.
Desde la Asociación Civil Unión de Puericultoras (UPA) presentaron dos proyectos de ley que perdieron estado parlamentario luego de dos años.
"Este año se volvieron a presentar los proyectos que apuntan a que la puericultura sea parte del área de salud en todo el país. Los presentamos tanto en Provincia como en Nación", señaló Díaz que colabora con la Asociación Civil Mamakilla Embarazo de Lomas y trabaja en distintas instituciones de la zona y en Capital.
Este año se volvieron a presentar los proyectos que apuntan a que la puericultura sea parte del área de salud en todo el país. Los presentamos tanto en Provincia como en Nación.
Lo que están intentando las profesionales es visibilizar su pedido que apunta brindar también un marco legal a las pacientes que requieren de su labor.
"El apoyo de las mamás ya lo tenemos, pero necesitamos de la legalidad también para protegerlas a ellas que muchas veces se pueden encontrar con personas que realmente no son puericultoras. Además solicitamos poder trabajar con las obras sociales para que las mamás no tengan que pagar en forma particular que siempre es más costoso", detalló la profesional local.
El apoyo de las mamás ya lo tenemos, pero necesitamos de la legalidad también para protegerlas a ellas que muchas veces se pueden encontrar con personas que realmente no son puericultoras.
La carrera de las puericultoras está avalada por el Ministerio de Educación, pero no por el de Salud: "Es importante para el paciente la regulación porque va a respaldar sus derechos y para nosotras es relevante porque se va a ampliar el campo de nuestras prácticas".
Las puericultoras trabajan de forma voluntaria en los hospitales públicos y son muy pocas las que encuentran trabajo en el ámbito privado.
En UPA hay más de 400 puericultoras que están comprometidas con esta lucha. Su presidenta es Valeria Wasinger y desde que se creó la asociación en 2016 se encargaron de no sólo de dar a conocer la profesión, también luchan por sus derechos.
"?Estamos convencidas del valor y la necesidad de nuestra profesión, por eso creemos que es necesario luchar por un reconocimiento formal de la misma, para que las posibilidades de trabajo se amplíen y podamos desarrollarnos profesionalmente lugares que hoy en día tenemos vedados o a los que en el mejor de los casos accedemos, pero a través de un voluntariado", aseguran desde UPA.