Tras un año El histórico desfile se disfrutó con mucha "emoción" por parte de los vecinos, quienes se acercaron y acompañaron la recorrida de Melchor, Gaspar y Baltasar por las calles del distrito.
Apenas minutos pasadas las 20, los vecinos de Lomas comenzaron a acercarse a la intersección de Meeks y Laprida para vivir, luego de un año de ausencia, el histórico desfile de los Reyes Magos, organizado por el Círculo Católico de Obreros junto al Municipio.
Las familias, con los chicos como protagonistas, coparon poco a poco los alrededores de la intersección, mientras vendedores ambulantes, artistas urbanos, comerciantes y peatones decoraban una escena que luego se llenaría de alegría.
Alejandra, una vecina de Parque Barón, se acercó junto a su pareja y a su hija. Ella es una habitué en esta iniciativa y tiene una histórica presencia. "Estamos acá como todos los años. Primero venía sola, después con mi hijo y ahora con la otra", relató, en charla con La Unión.
"No falté ningún año, excepto el último que no estuvieron por la pandemia. Nos venimos de Parque Barón a verlos", agregó, mientras que su pequeña, Dana, atinó a afirmar su presencia allí: "Vengo a ver a los reyes".
Ya más cerca del horario estipulado, la pelota la tomó la banda de El Ensamble Percusión. Con bombos, platillos y al ritmo de la comparsa, bailaron y demostraron su trabajo, bajo la atenta mirada de padres y niños.
Y el ansiado momento llegó. Minutos antes de las 20.30, comenzó a verse a lo lejos, sobre Meeks, el ingreso de un camión de los Bomberos Voluntarios de Lomas escoltado por la Policía y seguido por una ambulancia de Emergencias 107. Arriba de él: Melchor, Gaspar y Baltasar.
Los saludos comenzaron casi en la esquina y, ya sobre Laprida, el camión frenó y ellos empezaron a recibir las cartitas de los más pequeños, subidos a los hombros de los adultos, y por su puesto todo su afecto.
"Es una emoción tenerlos acá", alcanzó a decir Vanina, otra vecina, que había llegado de Banfield y trataba de que sus dos pequeños no se le escapen de las manos corriendo para ver a los reyes.
La noche recién empezaba para los Reyes Magos. El camión comenzó a seguir a la gente de El Ensamble, giró en Boedo y continuó su camino. En España realizó una pequeña parada previo a seguir, donde los chicos nuevamente se acercaron.
Seguido, todo el desfile siguió su rumbo, ya que la noche en la previa de este 6 de enero es larga. Despedidos con saludos, aplausos y gritos, con la atenta mirada de los vecinos desde balcones y ventanas, los reyes volvieron a compartir algo de su magia con los chicos.