Mano a mano En charla con La Unión, el DT habló de su balance del año, de su renovación de contrato y aseguró que volverá a buscar el objetivo en 2022: llegar a la Primera Nacional.
Le faltó muy poco a Los Andes para meterse en la final del reducido por el segundo ascenso a la Primera Nacional. Y, a pesar de la desazón por el traspié y eliminación por penales, el entrenador del equipo, Sebastián Salomón, mantiene firme su objetivo pensando en el 2022, que significará su segundo año al frente del Milrayitas.
Los Andes jugó una semifinal del reducido ante Colegiales muy cerrada y trabada en ambos partidos, al punto que culminaron con victorias para cada uno por la mínima diferencia para el local. No obstante, en los penales, el conjunto de Munro se impuso por 3-1 y obtuvo el pase a la final y el Milrayitas se quedó con las manos vacías. En diálogo con La Unión, el DT habló de sus razones para continuar en Lomas.
- ¿Qué balance hacés del año?
- Todo queda resumido en el último partido con Colegiales. Creo que ese partido refleja lo que fuimos durante todo el año. Un primer semestre rozando lo excelente, que no terminó siendo excelente porque no se coronó con el campeonato. En el segundo semestre entramos en una irregularidad, que, a mi entender, tendría que haber pasado en el primer semestre donde estábamos conociéndonos, pero se dio al revés. El partido con Colegiales marca lo que fuimos durante el año, duro en defensa, a los rivales les costaba convertirnos, y de mitad de cancha para adelante perdonamos demasiado. Creo que quedó reflejado en los últimos dos partidos. Tanto en nuestra cancha como en la de ellos, en donde deberíamos haber convertido algún gol más como para cerrar la serie.
- ¿Cómo tomaste la decisión de seguir e ir por la revancha?
- El Presidente de la institución me fue muy sincero, me dejó trabajar y me pidió que siga con mi trabajo, que lo venía realizando muy bien. Él siempre creyó en mi proyecto, me motivó a quedarme más allá del cariño y aprecio que le tengo a la institución. El proyecto es trabajar con chicos jóvenes, proyectar jugadores. Estamos convencidos de que es el momento para volver a pelear por el ascenso.
Para Salomón, el primer año en el club, también el primero suyo como DT profesional, fue muy bueno, que si bien no se coronó con el título, también se consiguieron "muchos logros", como "promocionar jugadores, clasificar al equipo a la Copa Argentina, entrar al reducido". Ante esto, el técnico expresó: "Son incentivos muy grandes. Fueron las cosas que me motivaron a seguir en la institución".
- El fútbol argentino es muy exitista y la mochila que tienen los entrenadores es muy pesada. ¿Cómo lo manejás?
- Es tedioso y cansador, sobre todo cuando los resultados no se dan. Nuestra Argentina, nuestro fútbol de esta manera, son así. Uno acepta las reglas. Pero yo fui claro, el día que crean que no estoy dando en la tecla o le estoy pifiando, que tomen la decisión que tengan que tomar.
- ¿A qué entrenadores admirás?
- A (Jorge) Almirón. Hablé mucho con él en su primer paso por Lanús, cuando yo estaba en las inferiores. Pude disfrutar del fútbol de Almirón, de su forma de trabajar, los porqués y para qué de cada ejercicio. Aprendí mucho. Copio y saco lo mejor, para luego trabajar con mis ideas. Trato de plasmarla dentro del campo de juego. También me gusta mucho Guardiola. Es un técnico que a uno lo marca. Trato de mirar mucho fútbol europeo. Siento que al tener jerarquía y el poder económico que tienen, no hay que hablar tanto de entrenar sino de gestionar.
- ¿Cómo ves al fútbol argentino?
- Es competitivo. Siempre lo fue y lo va a seguir siendo por la cantidad de jugadores que hay en inferiores. El River de Gallardo marca una gran superioridad por encima de todos.
- ¿Y qué opinás del arbitraje, tantas veces cuestionado?
- Lo padecemos todos. Quilmes, Ferro, nosotros, todos. Hoy nos pueden favorecer, mañana nos pueden perjudicar. Me di cuenta de que no sirve de nada discutir.
- ¿Un deseo para el 2022?
- El ascenso. Se lo dije al Presidente. Si ellos estaban convencidos, nosotros también íbamos a estar convencidos de que era el camino. Se comprometieron con nosotros. Sería un fracaso en lo personal si a fin de año no ascendemos con Los Andes.