EMOCIONANTE VUELTA La obra de Alberto Gallardón fue restaurada por su hijo y luce nuevamente en el espacio público, a la espera de la inauguración. "Es un orgullo", dijo "Tito".
Luego de años de espera, el monumento a la Madre volvió donde siempre debió estar: la Plaza Grigera. La obra del escultor Alberto Gallardón fue remodelada y refaccionada por su hijo Eduardo "Tito" Gallardón y el domingo pasado se emplazó nuevamente en el espacio público situado frente al Municipio, a la espera de la inauguración y justo unos días antes de que se celebre el Día de la Madre en Argentina, el próximo 17 de octubre.
"Tito", en una especie de labor ética y moral hacia su padre, había decidido restaurar el monumento y dejarlo impecable para que pueda ser disfrutado por los vecinos lo antes posible. Los Bomberos Voluntarios de Lomas fueron indispensables para que se lleve a cabo esta labor: le prestaron un predio en Banfield para que pueda trabajar cómodamente y, una vez lista la obra, lo ayudaron a trasladarla nuevamente a la plaza.
El monumento está hecho completamente de bronce macizo, mide 2,15 metros y fue patinada con ácido nítrico para que otra vez luzca como nueva. En julio se había comenzado con el armado de la base donde iba a estar apoyada la obra, tarea que se pudo concluir el pasado fin de semana con la colocación de la escultura.
"Fui en compañía de diez bomberos. Colocamos el monumento a la Madre y también pintamos las rejas que la rodean, las cuales se pusieron para que no sufra más destrozos", contó Eduardo, muy agradecido.
"Es un orgullo para mí poder haber restaurado la escultura que hizo mi padre. Esto está dedicado para toda la comunidad de Lomas y para las madres en particular, tanto las que están como las que ya no", dijo "Tito", sensiblemente emocionado por la labor realizada con tanto sacrificio, luego de que la obra haya sufrido diversos vandalismos.
Cabe resaltar que el monumento está hecho completamente de bronce macizo, mide 2,15 metros y fue patinada con ácido nítrico para que otra vez luzca como nueva. En julio se había comenzado con el armado de la base donde iba a estar apoyada la obra, tarea que se pudo concluir el pasado fin de semana con la colocación de la escultura.
Es un orgullo para mí poder haber restaurado la escultura que hizo mi padre. Esto está dedicado para toda la comunidad de Lomas y para las madres en particular, tanto las que están como las que ya no.
Así, Alberto Gallardón sigue siendo el único artista de Sudamérica en tener cuatro obras en un mismo espacio verde: Remordimiento, Bombero Voluntario, Monseñor Schell y el mencionado monumento a la Madre. Lamentablemente Remordimiento ya no se encuentra en la plaza Grigera ya que, después de que la robaran y la encontraran en Brasil tras tres décadas, se reacondicionó y se puso en el jardín del Teatro Municipal, un lugar que cuenta con custodia y en donde está fuera de peligro.
"La escultura es el símbolo de lo que es la madre y que por eso hay que cuidarla y quererla como si fuese nuestra propia mamá", cerró el lomense.