CON LA JUVENTUD Las Mamitas de Lomas saldrán a repartir caramelos y chupetines, pero necesitan más donaciones para que la obra tenga "más niños y niñas felices".
Las Mamitas de Lomas están cada vez más comprometidas con ayudar a la niñez. No se olvidan de los chicos y los ayudan en cada ocasión que se les presenta. En esta oportunidad, Álida de Acuña y su grupo de mujeres solidarias recibieron donaciones de golosinas y armaron bolsitas para repartir a los chicos y chicas de su barrio, cerca de Camino Negro, pero necesitan más colaboración para "alegrar a todos y que cada uno tenga este pequeño mimo".
"Varios vecinos me trajeron caramelos y armamos bolsitas con golosinas, fue una gran sorpresa y una enorme alegría. Pero hay muchos chicos en los alrededores de mi casa, por eso pedimos más ayuda para llegar a más niños", contó Álida, la fundadora y referente de esta ONG lomense que trabaja incansablemente en la localidad hace ya más de dos décadas.
Varios vecinos me trajeron caramelos y armamos bolsitas con golosinas, fue una gran sorpresa y una enorme alegría. Pero hay muchos chicos en los alrededores de mi casa, por eso pedimos más ayuda para llegar a más niños.
La lomense explicó que decidieron aguardar a que lleguen más donaciones porque "es feo y triste cuando un chico se queda sin una golosina o un juguete, entonces preferimos que todos sean felices en el momento de la obra".
Aquellos vecinos que quieran ser parte de esta obra de servicio y ayudar con el corazón pueden hacerlo acercando las donaciones de caramelos o chupetines a la casa de Álida (en Lope de Vega 1440) o bien llamar por teléfono al 42850677 para organizar la entrega.
Esta jornada, que esperemos que se haga muy pronto, parece una movida pequeña. Lo importante es que Las Mamitas, a nuestra edad, estamos más activas que nunca, ni la pandemia nos detuvo.
"Esta jornada, que esperemos que se haga muy pronto, parece una movida pequeña. Lo importante es que Las Mamitas, a nuestra edad, estamos más activas que nunca, ni la pandemia nos detuvo", sostuvo Álida, entre risas, contenta de la labor realizada en Lomas.
Para finalizar, de Acuña se mostró muy comprometida con la juventud, ya que su deseo es trasmitirles el espíritu de solidaridad. "A mis 85 años no pierdo las esperanzas, confío en que las generaciones del presente no van a dejar de colaborar y, así, la sociedad va a salir adelante".