SALUD MENTAL Carlos Alberto, hijo de Carlos Guillermo y nieto de su homónimo, recordó el trabajo de ambos en Lomas. Su abuelo mantuvo una amistad con Juan Domingo Perón.
En tiempos de pandemia, la salud mental pasó a ser un tema de conversación constante por todos los médicos, preocupados sobre la cuarentena y el confinamiento que se llevó a cabo para intentar evitar masivos contagios de Coronavirus. Y si de excelentes médicos se trata, la familia Voss es palabra autorizada. Periodista de profesión, Carlos Alberto Voss es hijo de Carlos Guillermo Voss, que fue un prestigioso psiquiatra de zona Sur y de Lomas, y nieto de su homónimo, una "eminencia en el mundo de la psiquiatría y en las ciencias médicas del país". Quien trabajó en el Diario La Unión recordó la vida y obra de su padre, fallecido en diciembre del año pasado, y a su abuelo, que dejó este mundo en 1965, quienes marcaron una huella en la localidad con una gran labor en los Tribunales de Lomas y en el Hospital Esteves, respectivamente.
El doctor Carlos Alberto Voss, abuelo del periodista, nació en Palermo el 28 de diciembre de 1910. Cursó sus estudios de Bachiller y luego se recibió de médico psiquiatra en la Universidad de La Plata. Ya con su título, se radicó definitivamente en Temperley, donde tenía su consultorio particular y atendía a sus pacientes, con el objetivo de "aliviar a los enfermos de la mente y llevarles un poco de alegría", según cuentan los historiadores Jorge Gualco y Alberto de Paula en su libro "Temperley, su historia y su gente".
En su consultorio particular, mi abuelo atendía a sus pacientes con el objetivo de aliviar a los enfermos de la mente y llevarles un poco de alegría.
"Antes de ser psiquiatra, mi abuelo fue un gran nadador y llegó a tener varios récords argentinos. Estuvo a punto de ser parte de la delegación argentina que viajó a los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, pero por complicaciones no llegó", reveló el nieto sobre otras de las facetas en las que se destacaba Voss.
El abuelo de Carlos supo trabajar con el reconocido médico Ramón Carrillo, que fue el primer ministro de Salud de la Nación en Argentina, en la primera presidencia de Juan Domingo Perón, con quien también tuvo una gran relación de amistad, incluso durante el exilio del general a la quinta privada Puerta de Hierro, en España, que comenzó en 1955. "Intercambiaban opiniones de la realidad y de todo el contexto geopolítico mundial de esos años, atravesado por la Guerra Fría", admitió su nieto.
Mi padre tuvo una trayectoria igualmente rica. Fue decano de la Facultad de Psicología de la Universidad de El Salvador a partir de 1996 y, desde 2002, se desempeñó como perito psiquiátrico en los Tribunales de Lomas hasta poco antes de su muerte en plena pandemia.
"También tuvo una gran labor, por muchos años, en el Hospicio de las Mercedes, nombre por el que se conocía en aquel entonces al Hospital Psicoasistencial Borda", dijo Voss. "En una oportunidad solicitó ingresar a donde estaban encerrados varios asesinos psicópatas, a quienes, por precaución, se les pasaban los alimentos por una estrecha ventanita. Por más que trataron de disuadirlo, ingresó solo y desarmado a dicho recinto y fue grande su sorpresa cuando algunos internados comenzaron a llorar y otros se arrodillaban a sus pies. La verdad era que hacía muchos años que nadie se les acercaba desde el exterior de esas cuatro paredes", relata y pone en dimensión su trabajo otro fragmento de "Temperley, su historia y su gente".
El abuelo de Carlos supo trabajar con el reconocido médico Ramón Carrillo, que fue el primer ministro de Salud de la Nación en Argentina, en la primera presidencia de Juan Domingo Perón, con quien también tuvo una gran relación de amistad, incluso durante el exilio del general a la quinta privada Puerta de Hierro, en España, que comenzó en 1955.
"Mi abuelo no solo fue una persona defensora y cultora de la salud pública, sino también un patriota afirmado y con muchas convicciones de sus ideales", enfatizó su nieto.
"Mi padre tuvo una trayectoria igualmente rica. Fue director del Hospital Interzonal Esteves en los años '70, una época dura por la dictadura, y subdirector en la década del '80, ya con la llegada de la democracia", relató. Inmediatamente agregó: "Fue decano de la Facultad de Psicología de la Universidad de El Salvador a partir de 1996 y, desde 2002, se desempeñó como perito psiquiátrico en los Tribunales de Lomas hasta poco antes de su muerte en plena pandemia". Cabe destacar que, mientras cumplía con toda esta responsabilidad, Carlos Guillermo Voss siguió ininterrumpidamente con la atención de su consultorio particular.
Para cerrar, Carlos Alberto Voss agradeció por "haber disfrutado a mi papá durante mis 54 años, una persona con unos valores increíbles", pero se lamentó no haber conocido a su abuelo, que falleció tiempo antes de que él naciera.
Cabe destacar que el psiquiatra Carlos Alberto Voss tiene una calle con su nombre, a modo de homenaje, en Santa Catalina.