PARA LOS NECESITADOS Covelia 2 "Los Misteriosos" de Lomas, formado por 80 recolectores locales, preparó 1.200 litros de guiso y las llevaron a merenderos, comedores e iglesias.
Son recolectores de basura, trabajan para ganarse el pan de cada día y, cuando salen de su jornada laboral, comienzan con la acción solidaria: cocinar para los merenderos de los barrios más necesitados. Al grupo de basureros Covelia 2 "Los Misteriosos" de Lomas nada los detiene y hoy cocinaron 12 ollas de guiso de arroz y fideos y luego repartieron el almuerzo a una docena de instituciones locales.
Respeto, humildad y amor. Palabras que definen perfectamente a al grupo de recolectores de basura Covelia 2 de Lomas, que en la jornada de hoy cocinaron guiso de arroz y fideos en 12 ollas, de 100 litros cada una, con la finalidad de llevarlo a las iglesias, los comedores y los merenderos más necesitados de Lomas, Fiorito, Budge, Villa Albertina y Santa Catalina.
Los recolectores calculan que ayudarán a 1.200 vecinos: a las viandas de las ollas se le suma el pan, las facturas, las gaseosas y también un flan de postre.
"Desde que arrancó la pandemia empezamos a hacer ollas populares. Vimos que el gremio de Camioneros lo empezó a hacer, fue un ejemplo para nosotros, y decidimos replicarlo en Lomas para ayudar a los más necesitados", contó Carlos Oviedo, uno de los referentes del grupo de 80 basureros de Covelia 2 "Los Misteriosos", que todos de lunes a sábado brindan ayuda a aquellos lugares que también son solidarios con los vecinos.
Carlos puso a disposición su hogar, en la calle Martín Rodríguez, para poder hacer la jornada solidaria: "La pandemia trajo necesidades y dejó sin trabajo a muchos vecinos, por entre nosotros decidimos juntar dinero, además de la colaboración del gremio, para hacer este lindo trabajo".
Desde que arrancó la pandemia empezamos a hacer ollas populares. Vimos que el gremio de Camioneros lo empezó a hacer, fue un ejemplo para nosotros, y decidimos replicarlo en Lomas para ayudar a los más necesitados.
"No pertenecemos a ningún partido ni asociación política, esto lo hacemos de corazón, por la gente", sostuvo Carlos sobre el trabajo que, calculan, ayudará a 1.200 vecinos: a las viandas de las ollas se le suma el pan, las facturas, las gaseosas y también un flan de postre.
Es un orgullo poder ayudar y tener tantos compañeros con el mismo espíritu. Son los valores que le inculcamos a nuestros hijos, todo esto me genera hasta lágrimas en los ojos.
Por su parte, Cecilia Ayala, integrante del Merendero Pequeños Gigantes de Santa Catalina, se acercó a la casa de Carlos para ayudar en la labor. Al ver la movida y saber que su institución será una de las que se vea beneficiada, contó: "Nosotros convivimos con la necesidad, tenemos en claro que estos almuerzos quizás son el único alimento que reciba un vecino en el día y por eso somos agradecidos de la colaboración de los chicos de Covelia 2".
"Es un orgullo poder ayudar y tener tantos compañeros con el mismo espíritu. Son los valores que le inculcamos a nuestros hijos, todo esto me genera hasta lágrimas en los ojos", cerró Carlos, consciente de que este trabajo les cambiará el día a muchísimos lomenses.