tristeza Tras una complicación intestinal, murió este viernes. "Él seguirá viviendo en esos mudos maravillosos que pintaba", expresó uno de sus hijos.
"Artista plástico argentino y del conurbano bonaerense. Trabajo sobre imágenes colectivas mezclándolas con las mías y las que mi entorno me regala", así se definía el querido e indudable gran artista Roberto Cortés, quien falleció este viernes.
Había sido internado en la Clínica IMA el jueves pasado con un cuadro complicado, producto de un dolor abdominal, que lamentablemente, concluyó con su vida la tarde del viernes. Él venía dándole batalla a un cáncer en los intestinos hacía años. Hubiese cumplido 65 el mes que viene.
Oriundo de Llavallol, y un alma entregada al arte, se ocupó de plasmar en sus lienzos su mirada del mundo: con una paleta de colores saturados, y personajes célebres de la política, cultura popular y farándula argentina. Desde Perón, Moria Casán, "El Flaco" Spinetta, el Gauchito Gil hasta a sí mismo, su pareja Marita, sus hijos y sus amistades queridas.
A su estilo él lo definía como "Autobiopinturas", contaron sus hijos Joaquín y Tobías Cortés, de 29 y 32 años, respectivamente, en diálogo con La Unión.
"Siempre se incluía en sus pinturas. Él seguirá viviendo en esos mundos maravillosos que pintaba, filtrado como uno de esos personajes que hacía en sus universos", expresó Joaquín.
"Era un tipo extremadamente amable, simpático y querible. Él siempre le gustaba hablar de sus obras", apuntó. "Su capacidad de multiplicar era brutal. También tenía una capacidad de producción envidiable, se lo decían todos sus colegas. Él producía uno o dos cuadros por mes", agregó Tobías.
Nuestro proyecto es continuar con el sueño de papá.
En tanto, explicaron que su compromiso hoy está en seguir el legado. "Nuestro proyecto es continuar con el sueño de papá. Que su obra llegue, sobre todo a la gente cotidiana, donde siempre apuntó", desarrollaron e indicaron que la idea de su padre era que quien no esté en el mundo del arte pueda encontrar algo divertido o a alguien que pueda reconocer.
"Nos reconforta pensar en todas las personas a las que llegó con sus obras, y a todas las que todavía no la conocen y a las que les va a despertar algo", subrayó Joaquín.
Cortés vivió siempre en Lomas. Cuando se casó, hace más de 30 años, con la reconocida artista y joyera Marita Sario, se mudó a Llavallol, donde viven sus amigos y donde nacieron sus dos hijos. Desde que se había jubilado como docente, dedicó sus días sólo a pintar.
Fue profesor de arte en varios colegios de zona sur, como el Colegio José Mármol, Modelo Lomas, Modelo Banfield y Colegio Westminster.
"Como nuestra mamá también es artista, tuvimos una infancia que fue muy particular, porque íbamos más al Museo Nacional de Bellas Artes que a la calesita", recordó Tobías y marcó: "Era un apasionado del arte".
En tanto, explicaron que esa misma pasión que transmitía, la contagiaba en las aulas. De hecho, los mensajes de desconsuelo y tristeza se replicaron en las redes sociales, es que además de ser un talentoso artista, se trataba de una persona entrañable.
"Generó varias vocaciones en sus alumnes ", señaló su esposa, a la vez que añadió: "Algunos ya son famosos. Lo hacía muy feliz".
"Pase lo que pase, siempre 'Quedan los artistas'. Vuela alto con tus pinceles y lienzos querido compañero", escribió Gabriela Buceta. Así también, una alumna suya expresó: "Te fuiste físicamente para dejarnos tu arte, tus pasiones y enseñanzas. Nos dejaste tu luz, y tu alma en cada obra tuya. El cielo esta realmente lleno de colores, las cosas lindas nunca se olvidan y vos eras eso que nadie nunca olvida: luz, color, paz, libertad y rebeldía. Gracias por dejarnos un poco de vos en nuestras vidas, se fue el mejor y nos dejo lo mejor".