TRABAJO SOLIDARIO Voluntarios del comedor Los Peques caminan las calles dos veces por semana para asistir a quienes aún no se registraron para recibir las dosis.
El comedor Los Peques de Fiorito trabaja incansablemente para dar hasta lo que no tiene, incluso en medio de la pandemia, donde las necesidades son más notorias. Pero no sólo ayudan a las familias para que puedan tener un plato de comida, sino que también se comprometieron para velar por la salud de los lomenses: dos veces por semana van casa por casa y anotan a los vecinos para que sean vacunados contra el Coronavirus, ya que "no queremos que nadie pierda a un familiar o ser querido". Un gesto que salva vidas.
Cerca de 15 integrantes del comedor Los Peques caminan las cuadras de Fiorito para anotar a los vecinos, sobre todo los que son de riesgo por tener alguna patología preexistente (por ejemplo, diabéticos o con complicaciones del corazón) o los adultos, al plan de Vacunación de la Provincia de Buenos Aires contra el Coronavirus, el cual ya recibe mayores de 55 años a que asistan sin turno previo.
Ya ayudamos a más de 100 vecinos, es increíble y nos llena de felicidad. Como institución, decidimos colaborar sin importar los pensamientos políticos ni nada por el estilo, solo nos interesa la salud de la gente.
Casa por casa, toman los datos de los lomenses, ya que muchos de ellos no tienen internet y se les hace imposible poder anotarse. "Escribimos los datos en una planilla, como nombre, apellido, D.N.I, fecha de nacimiento, teléfono y mail, y después cargamos uno por uno en la página, desde el celular", contó Roxana Cejas, una de las referentes del comedor ubicado en Esquel 2665, entre Milán y Filardi.
Escribimos los datos en una planilla, como nombre, apellido, D.N.I, fecha de nacimiento, teléfono y mail, y después cargamos uno por uno en la página, desde el celular.
"Ya ayudamos a más de 100 vecinos, es increíble y nos llena de felicidad. Como institución, decidimos colaborar sin importar los pensamientos políticos ni nada por el estilo, solo nos interesa la salud de la gente", sostuvo "Rosy".
Pero la tarea no termina ahí, sino que también están atentos a la asignación de los turnos para la vacunación. "Volvemos a ir a las casas para avisarles qué día deben presentarse, además de acompañar a muchos de ellos hasta el centro de vacunación que les toque", agregó.
No quiero que nadie pierda a sus familiares o un ser querido. Duele ver y escuchar las noticias todos los días, pero eso nos da fuerzas para seguir aportando nuestro granito de arena.
"No quiero que nadie pierda a sus familiares o un ser querido. Duele ver y escuchar las noticias todos los días, pero eso nos da fuerzas para seguir aportando nuestro granito de arena. Yo me siento orgullosa de la ayuda que brindamos", concluyó Rosy, con las sensaciones a flor de piel.
Aquel vecino que quiere inscribirse en Vacunate y no sabe cómo hacerlo o no tiene los medios, puede contactarse con Rosy al 1160485602.