EDUCACIÓN Y RESPETO En el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, vecinos hablaron sobre la importancia de construir una sociedad sin prejuicios.
Todos los 17 de mayo, el mundo entero se une para celebrar el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, una fecha que se instaló con el objetivo de eliminar la discriminación e instalar que todos somos iguales, sin importar la orientación sexual que cada uno elija. Fernando Pierrepont, quien con su pareja fueron los primeros en casarse en Lomas, y Mónica Serrano, una vecina trans, hablaron sobre el tema y resaltaron a la educación y el respeto como base fundamental para lograr una población sin tantos prejuicios.
La homofobia es el rechazo o la discriminación a quienes declaran su sexualidad con personas del mismo sexo, mientras que la transfobia y la bifobia se definen como el miedo y la falta de aceptación frente a los transgénero. "La homofobia y transfobia siempre existió y está presente en la sociedad", dijo, muy claro, Mónica Serrano, una vecina lomense que se define como una señora trans y que, por su elección, debió sobreponerse a "la sonrisa fría y a que te traten como gente rara" durante toda su vida.
La homofobia y transfobia siempre existió y está presente en la sociedad.
"La discriminación es un problema de educación y de respeto por el diferente, que debe trabajarse desde la familia y en la escuela", empezó a reflexionar Fernando Pierrepont, quien junto a su pareja Eduardo Schantl fueron los primeros masculinos en casarse en Lomas, el 12 de agosto de 2010, a poco de decretarse la Ley de Matrimonio Igualitario en Argentina.
Fernando y Eduardo están juntos hace 40 años y a lo largo de sus vidas lucharon contra la homofobia, solo por el hecho de amarse y ser pareja. "Una vez sacamos a pasear al perro y un grupo de adolescentes nos gritaron cosas muy dolorosas, pero jamás bajamos la cabeza y nos hacemos respetar educadamente", recordó Fernando sobre un acontecimiento que atravesó en Banfield, donde vive actualmente.
"Luego de luchar, puedo decir que hace 37 años tengo una pareja estable y que tanto él como su familia son de mentalidad abierta, por lo que, al menos de su parte, no recibo discriminación", dijo, con cierto alivio en cada una de sus palabras. Y no es para menos: Mónica estuvo cautiva en el Pozo de Banfield y, durante mucho tiempo, sufrió de abuso de la autoridad, recuerdos que todavía la persiguen y con los que debe luchar hasta estos días.
En la actualidad, veo menos discriminación en la juventud, pero la gente adulta no puede salir de los esquemas que les enseñaron sus padres en aquella época, por ende, no lo pueden aceptar.
"En la actualidad, veo menos discriminación en la juventud, pero la gente adulta no puede salir de los esquemas que les enseñaron sus padres en aquella época, por ende, no lo pueden aceptar", explicó Fernando sobre cómo ve a la sociedad hoy en día.
Mónica cree que uno de los caminos más eficaces que existe para terminar con la homofobia o transfobia es que cada persona pueda distinguir sus propios defectos y virtudes antes de lastimar con una opinión al otro.
Mónica cree que uno de los caminos más eficaces que existe para terminar con la homofobia o transfobia es que cada persona pueda distinguir sus propios defectos y virtudes antes de lastimar con una opinión al otro. "Los chicos tienen que aprender que hay personas diferentes y que eso no significa que sean menos buenas", concluyó Fernando, con lágrimas y emoción, sinónimos de la lucha constante que debió librar para que lo acepten tal cual es.
Cabe destacar que, para este año, el tema elegido para la campaña es "Juntos: ¡resistiendo, apoyando, sanando!", en una clara referencia a la pandemia y la lucha contra el Coronavirus.