SANTA CATALINA El merendero Pequeños Gigantes, en conjunto con la peluquera Romina Lucero y sus alumnos, le cambiaron el look a más de 60 lomenses.
El merendero Pequeños Gigantes de Santa Catalina continúa firme en su objetivo de ayudar a la comunidad. En esta ocasión y en conjunto con el grupo de peluqueros de Fusion Hair, organizaron una jornada de corte gratuito para chicos y grandes, en donde atendieron a más de 60 vecinos. Gabriela Ayala, referente de la institución, y Romina Lucero, peluquera a cargo del grupo, contaron de qué manera se desarrolló la jornada solidaria y la felicidad de ver a los niños con gran autoestima luego de haber recibido un cambio de look.
Desde las 11, el ambiente en Rincón 3003 fue de pura alegría y solidaridad. Es que el merendero Pequeños Gigantes y Romina, que se acercó voluntariamente con otros diez colegas, hicieron un corte solidario y gratuito para los vecinos de Santa Catalina, en una jornada repleta de emoción y alegría. "Lanzamos esta actividad porque sabemos de las necesidades que hay en el barrio. Nenes y nenas vinieron con una gran sonrisa a embellecerse", contó Romina, feliz de poder colaborar con la comunidad desde su lugar.
Sombreados y líneas para los chicos y flequillo para las chicas fueron los cortes más pedidos, todos estaban muy felices.
"Sombreados y líneas para los chicos y flequillo para las chicas fueron los cortes más pedidos, todos estaban muy felices", admitió Romina, que luego aclaró que trabajaron con los protocolos sanitarios, con el objetivo de cuidarse entre todos y mantener la distancia social.
Gabriela Ayala, que tiene un corazón enorme y trabaja incansablemente en el merendero, se mostró muy contenta por el trabajo logrado y por robarle sonrisas a los chicos: "Que cada uno pueda elegir qué corte quiere, que vea el resultado final y que se vaya contento a su casa es un mimo al alma".
Hace cuatro años que hacemos este tipo de trabajo voluntario, sin pedir nada a cambio, y emociona muchísimo. Me pone contenta que mis alumnos tengan esa vocación de servicio.
"Hace cuatro años que hacemos este tipo de trabajo voluntario, sin pedir nada a cambio, y emociona muchísimo. Me pone contenta que mis alumnos tengan esa vocación de servicio", agregó Lucero, mientras terminaba de atender a los últimos vecinos que se acercaron al merendero.
Tanto Gabriela como Romina admitieron que la idea del corte solidario es que perdure en el tiempo y que puedan volver a repetirlo en otra ocasión: posiblemente en junio lancen una nueva convocatoria.
Cabe resaltar que el merendero Pequeños Gigantes entrega la merienda los lunes y viernes, mientras que los miércoles dan viandas con la cena, donde por cada jornada se acercan cerca de 250 personas del barrio.