Sin novedades Agustina, hija de Enrique Omar Devita, sostiene que están encubriendo a Julio Rafael Mosevich, el asesino de su padre. "Lo tienen bien guardado", advirtió.
Ya se cumplieron dos meses del crimen de Enrique Omar Devita, el canillita de Parque Barón que fue asesinado a balazos por Julio Rafael Mosevich, de quien se desconoce su paradero.
"Ya se cumplieron dos meses y no tengo noticias de nada", advierte Agustina, hija de la víctima, en diálogo con La Unión, respecto a dónde está el asesino de su padre.
La última novedad que trajo la causa fue la orden de captura internacional de Mosevich, ordenada por el fiscal Lorenzo Latorre, a cargo de la UFI N°3 de Lomas. Sin embargo, los días pasan y las novedades no llegan.
"Lamentablemente no sabemos nada. La semana pasada fui a la fiscalía, y la verdad es que volves desanimado. Me dijeron que todo lo que podían hacer y lo que estaba a su alcance, lo hicieron", sostuvo la joven.
En febrero, el auto del asesino fue hallado en Esteban Echeverría, pero "no encontraron nada". "En los allanamientos tampoco, no saben nada. No tienen ni la menor idea de dónde puede estar", recalcó.
"Están tardando mucho. Hay alguien que lo esta encubriendo, lo están guardando bien. Así, vamos para atrás. Yo quiero una pista o algo de que lo están buscando o que lo pueden llegar a encontrar", concluyó Agustina, en charla con este medio.
Ya pasaron dos meses
El 5 de febrero pasado, a plena luz del día, Mosevich frenó su Volkwagen Fox enfrente del puesto de diarios de Devita, en la intersección de Bustos y Olmos, en Parque Barón. Se bajó, camino unos pasos, sacó un arma que tenía en la cintura y lo acribilló de cinco balazos.
El violento homicidio que conmocionó a todo el barrio quedó registrado por una cámara de seguridad de la zona. Las imágenes no dejan lugar a dudas: Mosevich la fue directamente a buscar a Devita. De hecho, una persona que estaba junto a la víctima al momento del crimen, pudo salir corriendo y salvarse de milagro. El asesino no le apuntó a ella.
La causa se encuentra en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 3 de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Lorenzo Latorre.