EFECTO SEGUNDA OLA En el Día Internacional, trabajadores de la salud les hablaron a los vecinos: pidieron aislamiento, uso de barbijo y evitar reuniones para superar la pandemia.
Todos los 5 de abril se celebra en el mundo entero el Día Internacional de la Conciencia, un concepto muy amplio y del que se pueden sacar muchas reflexiones y conjeturas. En medio de la pandemia y en el inicio de la segunda ola por Coronavirus, trabajadores de la salud dejaron un mensaje para los vecinos, con el objetivo de que entiendan y recapaciten de la importancia de cuidarse de esta enfermedad, sobre todo mientras se desarrolla el plan de vacunación en todo el país.
La pandemia por el Coronavirus reivindicó la importancia de la solidaridad y el compromiso por una conciencia global, con el objetivo de un bien común. Medidas como la cuarentena estricta, los protocolos y el distanciamiento social fueron y son moneda corriente en los distintos países, todo con tal de evitar los contagios, lo que demuestra un entendimiento por parte de las personas ante el peligro. Los resultados obtenidos se lograron gracias al esfuerzo y la conciencia de la sociedad, pero la llegada de la posible segunda ola de Coronavirus al país hace que la población deba estar atenta y precavida, cuidándose de exponerse a la enfermedad.
La conciencia social es vital, necesitamos que la gente se cuide, que use barbijo y que no haya ni reuniones ni fiestas clandestinas.
El Hospital Gandulfo es uno de los tantos centros médicos que se encuentra en la incansable lucha contra la pandemia. Ante la llegada de la segunda ola, en la que notan un cierto aumento en las consultas de guardia y en la cantidad de hisopados, el Director Ejecutivo Fernando Guerrero dejó un mensaje para los vecinos: "La conciencia social es vital, necesitamos que la gente se cuide, que use barbijo y que no haya ni reuniones ni fiestas clandestinas". Inmediatamente explicó que el Hospital Gandulfo trabajará para sostener el sistema de salud y que no colapse, mientras se desarrolla la vacunación en todo el país.
"En estos momentos de incertidumbre, lo que necesitamos los profesionales de la salud es el esfuerzo de los vecinos", pidió Martín Ruíz, médico neumonólogo que trabaja en el Hospital Gandulfo hace más de 35 años, para quien cree que la conciencia se logra simplemente con tres letras: A de aislamiento, B de barbijo y C de cuidado. "Si cumplimos esas tres cosas nos va a ir muy bien y nos van a ayudar enormemente", sostuvo.
Cuando la gente no baja los brazos y enfrenta la situación, nos da fuerzas para seguir luchando. Entendemos el agotamiento mental de la sociedad, pero no debemos relajarnos.
Hernán Garberoglio, enfermero de Emergencias Lomas, convive con la pandemia a diario: como trabajador en la unidad de terapia intensiva, traslada pacientes críticos y sabe mejor que nadie la realidad y la actualidad de la situación sanitaria, sobre todo porque tuvo Covid, estuvo internado y aún así sigue en el frente de batalla. "Cuando la gente no baja los brazos y enfrenta la situación, nos da fuerzas para seguir luchando. Entendemos el agotamiento mental de la sociedad, pero no debemos relajarnos", dijo, mientras se encontraba en uno de los operativos de vacunación, emocionado de ver a padres e hijos abrazándose a la esperanza de vencer al Coronavirus.
La conciencia para transitar la pandemia es fundamental, pero, una vez que se supere este problema sanitario, debe ser aún mayor. La luz al final del túnel está cada vez más cerca.