FÚTBOL Y ARTE La artista Marcela Carabajal pintó a Maradona en su mejor faceta: con la camiseta de la Selección Argentina y la pelota en su poder.
Marcela Carabajal es una vecina con un talento artístico increíble. Su pasión por el dibujo hizo que pueda llevar a cabo una obra de inmenso valor: la joven pintó un mural de Diego Maradona en la casa de un lomense que decidió contactarla para poder realizar este homenaje a uno de los jugadores más importantes de la historia del fútbol mundial.
La historia y el cómo se conocieron Marcela y el vecino lomense es pura casualidad. "Yo me encontraba pintando un mural solidario y colectivo en la calle Anchorena, en Temperley, con la idea de representar a la pandemia. Este señor se acercó y me comentó que quería hacer un mural en una pared de su patio", empezó a revelar la lomense sobre el encuentro.
La famosa imagen de Diego con la camiseta de la Selección Argentina, corriendo y con la pelota pegada a uno de sus muslos, fue la elegida para que sea pintada por Marcela. De fondo se puede observar a la cancha y la tribuna con miles de fanáticos.
"Cuando falleció Maradona, como que el proyecto tomó más fuerza. El vecino se decidió homenajearlo, de inmortalizarlo en la pared y me dijo que quería la figura de Diego en una cancha, entonces comencé a preparar algunos bocetos", explicó Carabajal.
La famosa imagen de Diego con la camiseta de la Selección Argentina, corriendo y con la pelota pegada a uno de sus muslos, fue la elegida para que sea pintada por Marcela. De fondo se puede observar a la cancha y la tribuna con miles de fanáticos. "Es un trabajo bastante realista y tiene mi impronta", sostuvo la artista de 26 años.
Me encantó poder hacer este trabajo y este homenaje a Diego, que encima vivió en Lomas. Lo más probable es que siga interviniendo la pared, porque quedó espacio para dedicarle más arte.
Entre ocho y diez jornadas, de cinco horas cada una, fue lo que tardó Marcela en dejar lista su obra de arte. El tiempo quedará como un dato anecdótico, ya que la espera valió la pena: los tres metros y medio de ancho por dos y medio de alto pintados con esmalte sintético maravillaron tanto al vecino dueño del lugar como a la propia artista.
"Me encantó poder hacer este trabajo y este homenaje a Diego, que encima vivió en Lomas. Lo más probable es que siga interviniendo la pared, porque quedó espacio para dedicarle más arte", dijo Marcela, quien admitió que nunca se especializó en muralismo, sino que simplemente tenía los conocimientos básicos para poder plasmar una idea en grandes dimensiones.
"Desde este año me metí más de lleno en el muralismo y mucha gente ya me empieza a conocer. Deseo poder vivir de esta profesión, dibujar y pintar es lo que más amo", concluyó, feliz de haber sido parte fundamental de un homenaje más a "Pelusa".