ORGULLO Y COMPROMISO Martín Giménez es un apasionado de las viñetas. Su libro Pets transcurre en la localidad, con el que también busca mostrar una profesión con muchos talentos.
Crear universos paralelos es lo que mejor sabe hacer. El artista Martín Giménez tiene un talento innato para desarrollar distintas historias en viñetas, con la particularidad de que, en muchas de ellas, juega entre lo irracional y lo cotidiano: Pets, su primer libro, transcurre en Lomas y sus calles son las protagonistas de la aventura. El historietista le contó al Diario La Unión sobre la importancia de la localidad para sus dibujos y el deseo de que la profesión sea más visible en un país que es semillero de grandes talentos, pero que no cuenta con la industria suficiente para poder explotarlo.
Martín Giménez es un artista e historietista de 45 años que supo vivir en Lomas durante gran parte de la década del '90, lugar que lo marcó a fuego para lo que luego sería su profesión: la localidad se puede ver en varios pasajes de las historietas y viñetas que supo crear, además de enseñar y educar a los vecinos con clases de dibujos. Es que su meta es clara y concisa: generar conciencia sobre la profesión, porque talento hay y de sobra.
COMIENZOS
"Las historietas me gustan desde chiquito y considero que es clave esa edad para saber qué es lo que querés para el futuro", dijo Martín, aunque rápidamente admitió: "Cuando iba al colegio secundario no dibujé nada. Lo que me vinculaba al arte en esa época era ir al videoclub y mirar los dibujos de las cajas de películas, pero nada más".
La historieta argentina es semillero y somos un país que no tiene industria para desarrollar ese talento.
Al finalizar la secundaria, Martín tenía unas historietas para vender y fue un puestero quien le insistió que no lo haga y le recomendó algunos materiales. "Ese gesto fue muy importante para mí, me inculcó cultura y dio en la tecla. Ahí empecé a activarme y a moverme", reconoció Giménez.
LOMAS, PRESENTE
Martín admitió que cuando era adolescente consumía historietas provenientes de Estados Unidos, pero a medida que pasaron los años "me metí de cabeza en la historieta nacional porque lo que me representa es lo que pasa acá, lo que hacen los artistas locales". Así se recibió de diseñador gráfico en la Universidad de Buenos Aires y comenzó a hacer trabajos para el exterior como dibujante. Con el tiempo y por obligación, también se decidió a dar clases de dibujo por diversos lugares, las cuales reinventó a la modalidad virtual en plena pandemia. "A Lomas lo tomé como un lugar en donde sí o sí debía enseñar sobre historietas", señaló.
Pets es uno de los primeros libros que hice en mi emprendimiento y la historia sucede en Lomas. El personaje, en un futuro distópico, vuelve de una guerra como un mutante, se toma el tren Roca en Constitución y llega a la localidad.
En sus clases, lo más importante para Martín es respetar los tiempos y "no tirarle todo el material de golpe". Unir dibujos en una historia y luego agregarle textos para formar una historieta o una novela gráfica son los caminos que toma Martín para educar a sus alumnos: "Busco que tengan objetivos y proyectos realizables".
NN Comics es su gran proyecto personal y ya lleva más de 10 años creando ficción. "Pets es uno de los primeros libros que hice en mi emprendimiento y la historia sucede en Lomas. El personaje, en un futuro distópico, vuelve de una guerra como un mutante, se toma el tren Roca en Constitución y llega a la localidad", reveló el artista, en un claro indicio del sentido de pertenencia que tiene por el lugar en el que vivió. Insolado, con un tinte más superheroico y Pets 2 son otros de los libros que publicó Martín en su mundo de NN Comics.
DIFUSIÓN Y CONSERVACIÓN
En 2019, el historietista tuvo la posibilidad de participar de Expo Comic Lomas, lo que para él fue "una gran posibilidad de mostrar algo de arte y cultura a la sociedad". Con el deseo intacto de que se repita, Martín explicó: "Escribir o dibujar es un medio de expresión increíble y es muy importante conservar este tipo de eventos".
"La historieta argentina es semillero y somos un país que no tiene industria para desarrollar ese talento. Eduardo Risso es un talentoso dibujante, es nuestro y muy pocos saben de sus logros, por eso nosotros debemos luchar para promover esta profesión", dijo.
Para finalizar, Giménez hizo una pausa, pensó en el futuro y dijo: "Quiero contar historias en formato de historieta, pero desde acá hacia el exterior. Para que eso se logre debemos pelear para que las personas sepan que existimos. Necesitamos que, desde el Gobierno o de quien corresponda, exista una ayuda para que la historieta le llegue a la gente. Con un lápiz y un papel se pueden hacer grandes cosas".