MÁS VERDE Desde Villa Galicia, Matías Altieri destaca el interés de los vecinos por "agrandarse" y pasar de un departamento o un PH a un lugar más cómodo.
La pandemia hizo repensar muchas cosas, y el disfrutar del descanso y de la familia ha sido una de las prioridades en este tiempo. Matías Altieri es martillero de Villa Galicia y notó que desde que explotó el brote y sobre todo desde octubre, los vecinos están en busca de espacios verdes.
"Llegan vecinos que quieren vender su PH y comprar una casa con parque, lugares con espacios verdes, o alquilarlas, y si tienen pileta, mejor, debido a esta pandemia que no sabemos cuánto va a durar. Quieren cambiar su estilo de vida, con una casa más amplia para estar más cómodos", marca.
Esto se notó con más intensidad en los últimos meses con la llegada del buen clima y la cercanía de la temporada que tendrá protocolos en la Costa. "Muchos no saben si van a poder veranear y también por todos los protocolos que hay que respetar, que algunos se lo bancan y otros no. Entonces quieren la casa como un lugar para estar, que sea cómodo para pasar el verano", completa.
Este cambio de hábito que trajo la pandemia le recuerda a Matías las costumbres de su abuelo hace unos treinta años atrás: "Cuando vino a Galicia era todo quintas y él tenía la suya. Cuando le decías de ir a la costa, él decía 'déjame acá con mi pileta, mi asado'".
Por otra parte, el martillero señaló que existe otra tendencia, pero que "no es para todos" y tiene que ver con el alquiler de casas en countries de Monte Grande, San Vicente, Canning. "Tienen un valor irracional, en algunos lados, llegan a pedir US$10 mil la quincena, pero es lo que se pide en el mercado antes de irse a la Costa", apunta.
A LOS COUNTRIES
"La demanda es enorme, son muchos los que buscan pasar el verano en una casa quinta o un country. El problema es que no hay propiedades en alquiler, porque la mayoría de los dueños deciden usarlas ellos", explicó Vanina Zabala, de la inmobiliaria Lala White Bienes Raíces (Mariano Castex 1277, Canning).
Algunas inmobiliarias de Lomas han llegado a tener entre 20 y 30 llamados en busca de estas propiedades. En cuanto a los precios, que se manejan en dólares, están incluidos los gastos del encargado de mantener la pileta, el jardinero y los honorarios de la inmobiliaria.