TENDENCIA Quienes se dedican a instalar piscinas admitieron una fuerte demanda en meses inusuales. Los vecinos se preparan para pasar el verano en casa.
La incertidumbre de si habrá o no temporada de verano a causa de la pandemia (y en caso de que haya, de qué manera se llevará a cabo) abrió un abanico de posibilidades que ya los vecinos de Lomas empiezan a estudiar. Muchos ya imaginan unas vacaciones sin viajes ni salidas y consultan sobre colocaciones de piletas para sus jardines. El rubro indirectamente se vio beneficiado en estos meses, que no suelen ser "fuertes", y admitieron un boom en la demanda de consultas para vender y colocar piletas de fibra, como así también las de material. "En invierno teníamos dos o tres colocaciones por mes, ahora hicimos cerca de 30", explicó uno de los lugares consultados.
El verano está a la vuelta de la esquina y las dudas sobre la temporada, por ejemplo, en la Costa Atlántica, son muchas. Ya se planean protocolos para los lugares turísticos con el fin de evitar la propagación del virus, pero hay quienes prefieren no exponerse y buscar otras alternativas. Las piletas, buenas aliadas para los días de calor, empiezan a asomar como una solución y así lo ratificaron los trabajadores del rubro.
Se vendió mucha cantidad, en invierno comerciábamos entre dos o tres piletas y esta vez fueron cerca de 30.
"Se adelantó la temporada. Los meses de junio y julio fueron una locura, parecían diciembre", contó David Bustos, de Canaán Piscinas (Santa Teresita 252). "Se vendió mucha cantidad, en invierno comerciábamos entre dos o tres piletas y esta vez fueron cerca de 30", agregó.
Aranzay (Yrigoyen 12550) es una constructora de piscinas de material y también es otro de los lugares que sintieron un aumento en llamados y presupuestos por parte de los lomenses. "El que tenía algo ahorrado lo invierte en su propia casa para poder disfrutar sin tantos riesgos", dijo Carlos Vázquez.
Pusimos la pileta este año porque no nos vamos a ir de vacaciones. Decidimos invertir ese dinero en nuestra casa. En una mañana hicieron el pozo y en el transcurso del mediodía la colocaron.
"Pusimos la pileta este año porque no nos vamos a ir de vacaciones. Decidimos invertir ese dinero en nuestra casa. En una mañana hicieron el pozo y en el transcurso del mediodía la colocaron. Para las 16 el trabajo estaba terminado", contó Vanina, que vive sobre la calle Matheu, sobre su experiencia. Luis González se dedica a vender y colocar piletas en zona Sur y fue el encargado de hacer la excavación en la casa de Vanina. "Nos llevó un día poder hacer el trabajo. Para una pileta común, el pozo suele ser de 1,20 metros y con esa tierra llenamos cerca de cinco volquetes", detalló sobre su labor.
Los valores de las piletas varían según su tamaño y el material. Si se toma una medida estándar, con seis metros de largo por tres de ancho, el precio final para una hecha con fibra de vidrio ronda los 250 mil pesos, mientras que una de hormigón ronda los 800 mil.
"Como las piletas están en pesos, muchos cierran una compra ahora y no esperan a diciembre por miedo de que aumente. Se puede decir que el rubro se vio beneficiado en la pandemia, pero al mismo tiempo hay falta de insumos", detalló David.
Los valores de las piletas varían según su tamaño y el material. Si se toma una medida estándar, con seis metros de largo por tres de ancho, el precio final para una hecha con fibra de vidrio ronda los $250 mil pesos, mientras que una de hormigón ronda los $800 mil. La durabilidad, en ambos casos, son una garantía y su vida útil puede extenderse por más de 35 años, de acuerdo a los cuidados y al mantenimiento. A esto hay que sumarle el precio de los volquetes que retiran la tierra ($2.500 cada uno) y la instalación de las baldosas antideslizantes o el solarium que va alrededor de la pile.