LONGCHAMPS Aseguran que durante el último mes la cantidad de contagios "se multiplicó" y que el virus "se expandió rápidamente" en la fábrica.
Los trabajadores de La Serenísima de Longchamps se sienten "desprotegidos". Denuncian que la empresa "no cumple" al pie de la letra con los protocolos de seguridad y aseguran que durante el último mes el virus del Covid-19 "se expandió rápidamente" en la fábrica. "La cantidad de contagios se multiplicó y estamos cada vez más expuestos", sostienen.
La situación en la planta ubicada sobre la avenida Berlín al 50 es cada vez más tensa. Después de que se confirmaran los primeros casos, la relación entre los directivos y los empleados es cada vez más complicada. Ahora, a través de un comunicado, los operarios afirman que la compañía "encima culpa y sanciona a los trabajadores que se contagian".
El caso "testigo" sobre el que se apoyaron para sostener esto es el de Fabián Correa. El operario hace algunas semanas fue diagnosticado con Coronavirus y tuvo que aislarse. "Cuando se cumplió el tiempo estipulado, la ART le envió una carta documento a la casa para que se presente a trabajar al día siguiente", relataron desde la planta.
Acatando las órdenes de la empresa, Correa fue a trabajar, a pesar de que faltaba que le hagan el segundo hisopado para confirmar si estaba curado. "Tenía habilitado el molinete porque estaba listo para trabajar y entró a trabajar como un día normal", relataron sus compañeros. Luego, desde el servicio médico le avisaron que no tendría que haber ido.
Entonces, lo hicieron regresar a su casa. A los pocos días le hacen el segundo test y el resultado y le dio positivo. "A todo esto estuvo sin querer poniendo en riesgo a sus compañeros porque la empresa se manejo de manera desastrosa y totalmente desprolija", confiaron.
Pero no todo termina ahí. Después de esta desinteligencia en el servicio médico de la compañía, según denuncian desde los trabajadores, ahora los directivos "quieren evadir la responsabilidad y culpar a Correa que no cumplió el protocolo". Lo suspendieron por 20 días, sin cobrar su salario, con lo que eso implica en este momento del país.
"Una vez más está empresa muestra su verdadera faceta de cinismo contra los trabajadores. Una vez más tenemos que salir a denunciar los abusos de la patronal", sentenciaron. Por eso esta semana se organizaron protestas en la puerta de la planta para exigir que se levante la sanción y que la empresa cumpla con los protocolos.