repercusiones
El presidente Alberto Fernández consideró que el acuerdo conseguido con los bonistas representa "un gran alivio" en el marco de la situación que atraviesa el país, dijo que se trata de "un primer paso fundamental" para construir una Argentina "justa, igualitaria y pujante", y sostuvo que ahora los argentinos "estamos en condiciones de volver a crecer y ponernos de pie".
"Termina un día muy largo e intenso para nosotros, pero muy importante y alentador para el país. El acuerdo con los principales acreedores privados para reestructurar parte de nuestra deuda pública es un gran alivio en esta situación tan difícil que atravesamos", afirmó el jefe del Estado en una publicación realizada anoche en su cuenta de Facebook.
NEGOCIACIONES. El Presidente subrayó además que el acuerdo también significa que "la negociación que comenzará pronto con el Fondo Monetario puede completarse en términos sustentables, sosteniendo los mismos principios y criterios que en la negociación con privados, y en forma coherente e integral".
"Es tiempo de construir, también, un mundo con más empatía y sensatez, donde la producción y el trabajo estén por encima del capital especulativo", y donde "las necesidades de los más pobres sean atendidas antes que los intereses de quienes están en una situación de mayor privilegio", según sostuvo.
ALIVIO. La deuda reestructurada asciende a unos US$68.800 millones de dólares en stock de capital. Según el Centro de Economía Política de Argentina (CEPA), la negociación con los bonistas privados permitirá en los primeros años, ahorrar dólares y también pesos.
En este sentido también permitirá despejar los vencimientos de los próximos años y con ello, recuperar una senda de crecimiento: si entre 2020 y 2024 vencían US$63.692 millones por todo concepto (capital e interés, deuda pública y privada, ley local y extranjera), el Gobierno pagará sólo US$7.556 millones aproximadamente.
Hay un alivio financiero de US$30.300 millones en los vencimientos de títulos bajo ley extranjera, producto de la reducción de la tasa de interés: de 7% que pagaba Macri, ahora se pagará 3,1% promedio.
Hasta fin de mes se seguirán discutiendo cuestiones puntuales de este acuerdo hasta el momento de la aceptación final.
En adelante, el Gobierno tendrá el desafío de discutir la deuda de US$ 44.000 con el FMI y las condiciones del mismo.
VOCES DE LA OPOSICIÓN. La mayoría de los principales referentes de la oposición celebró hoy el acuerdo alcanzado por el Gobierno con tres grupos de acreedores privados en la renegociación de la deuda externa y destacó la gestión del presidente Alberto Fernández y del ministro de Economía, Martín Guzmán, a excepción de los dirigentes de izquierda, que se mostraron críticos.
"En este contexto adverso, el acuerdo es un buen primer paso para retomar la senda del crecimiento y el desarrollo", reflexionó en su cuenta de la red social Twitter el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien al igual que otros dirigentes y gobernadores de Juntos por el Cambio saludaron el logro obtenido.
De la vereda opuesta, el diputado Del Caño consideró que "este acuerdo legitima y legaliza sin investigar una deuda fraudulenta, que fue para beneficiar a los especuladores y fugadores de siempre, que arrojó a la pobreza a 4 millones de personas, que le sacó un 20% a los jubilados y al salario de los trabajadores".
A su tiempo, el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) y diputado nacional Alfredo Cornejo planteó: "Ya no hay excusa, se cerró el acuerdo de la deuda, que pudo ser mejor. El Gobierno ahora debe mostrar el plan económico para el día después de la pandem