Vecinos viajarán a Grecia a ayudar a los refugiados sirios

Son miembros de la ONG Remar y en julio volarán a Atenas para trabajar voluntariamente en el campo de Malakasa, donde viven 500 mil familias. A Eliana, Flavio, Paola y Jonatan los une la solidaridad y las ganas de ayudar.

Ese espíritu los empujó a viajar 11.895 kilómetros en julio próximo para trabajar 15 días en el campo de refugiados de Malakasa, ubicado a unos 50 kilómetros de la capital de Grecia, Atenas. “Queremos cooperar con los que más lo necesitan y tanto sufren”, dicen. Los cuatro son miembros de Remar, una ONG abocada a la ayuda de refugiados en toda Europa y pertenecen a la Iglesia Evangélica Nuevo Encuentro de Esteban Echeverría.

El proyecto que los une parte desde el amor: harán voluntariado en Malakasa, donde hay más de 500 mil refugiados, la mayoría provenientes desde Siria, expulsados por la guerra.

En el campo, según adelantan, dictarán clases de castellano e inglés y ayudarán a preparar el desayuno y la merienda. Allí las familias esperan prácticamente a la intemperie, en muy malas condiciones y en medio de bajas temperaturas, una solución a la crisis migratoria. Eliana Noemí Escalada (23) explica la situación en representación del grupo: “Hay niños que perdieron a sus padres y padres que perdieron a sus hijos. La idea es llevar un mensaje esperanzador y generar un contacto y lazo permanente”.

En su paso por Afganistán rumbo a Grecia, muchos refugiados perdieron todo lo que tenían: su identidad, su vida y sus afectos. Eliana ya viajó en 2016 por primera vez, 20 días y conoce del tema.

“Fue una experiencia única. La idea es que deje de ser solamente eso y pasemos a tener un contacto continuo. Es gente que sufrió y sufre mucho, y en la medida de lo posible vamos a regresar”, afirma.

Por eso, con la idea de generar un lazo, los voluntarios llevarán mensajes escritos por niños de la ciudad y cooperarán, además, con elementos como lana para repartir en la carpa comunitaria de mujeres, donde pueden desarrollar tareas de tejido para miembros del campo.

“El amor es lo que Jesús nos dio y nosotros se lo vamos a dar a gente que lo necesita”, dice Eliana y se le dibuja una sonrisa en la c