"Todo tendría sentido si no existiera la muerte", una obra imprescindible

La obra literaria se inscribe en la mejor tradición del teatro local y ganó el IX Premio Germán Rozenmacher de Nueva Dramaturgia en 2015.

“Todo tendría sentido si no existiera la muerte”, obra escrita y dirigida por Mariano Tenconi Blanco estrenó en el Fiba la historia de una maestra pueblerina, quien tras un diagnóstico letal decide filmar una película porno como deseo final, e impactó por su gran trabajo del lenguaje del melodrama sobre el que se inscriben actuaciones generosas, y hará temporada en el Centro Cultural San Martín desde el viernes 20.

Ganó el IX Premio Germán Rozenmacher de Nueva Dramaturgia en 2015 y es una obra literaria de 160 páginas que se inscribe en la mejor tradición del teatro local para recordar que la dramaturgia es una forma más de la literatura (en este caso de una exquisita) con la fuerza de convertir al espectador en un lector y viceversa.

La trama se centra en la vida monocorde de una docente de primaria, quien tras experimentar algunos malestares físicos se somete a estudios varios que confirman una leucemia que avanza voraz por su agenda organizada en torno al trabajo y al cuidado de su hija adolescente (Juana Roz