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Orna Donath: "Las mujeres que no son madres son tratadas como egoístas, infantiles, desequilibradas"

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Su polémico libro "Madres arrepentidas" (Random House), toca un nervio central de la sociedad patriarcal desmontando el mito de la maternidad como fórmula de felicidad y realización femenina

La socióloga israelí Orna Donath tenía claro que se estaba metiendo en un tema tabú, pero no se imaginaba que iba a encender semejante debate global al sacar a la luz la voz de mujeres que, hasta en los países más desarrollados, son vistas como una "aberración social": son las madres que dicen amar a sus hijos pero que, si pudieran volver el tiempo atrás, decidirían no tenerlos.

Su polémico libro "Madres arrepentidas" (Random House), que se publicó en cinco países y próximamente llegará a seis más, entre ellos la Argentina, toca un nervio central de la sociedad patriarcal desmontando el mito de la maternidad como fórmula de felicidad y realización femenina.

Donath nació en 1976, es una joven profesional que vive en la moderna Tel Aviv, y desde su temprana adolescencia sabía que no quería ser madre. Tenía otras motivaciones y sueños en la vida, como bailar. Pero en ese entonces ya le decían que "algún día se arrepentiría".

Como socióloga y feminista quiso demostrar al mundo que sí que hay muchas mujeres que se arrepienten, pero de lo contrario. Primero hizo un estudio sobre mujeres israelíes que no querían tener hijos; y luego decidió empezar a preguntar a madres si se arrepentían de haberlos tenido.

El resultado de su tesis, que se basa en entrevistas a 23 madres judías israelíes, le permite asegurar que ni las mujeres del siglo XXI, emancipadas y modernas, son completamente libres para elegir si quieren ser madres o no.

En su paso por la ciudad de Barcelona con motivo del festival de literatura Kosmopolis, Donath dialogó con Télam sobre su libro y el impacto que está teniendo.

- Télam: La presión social en torno a la maternidad no es una novedad. ¿Por qué crees que se generó tanto revuelo alrededor de tu libro?

- Orna Donath: Creo que es la primera vez que las mujeres no están solo diciendo que es difícil, que sufren de vez en cuando, y que no es una buena experiencia para ellas, sino que dicen que la maternidad fue un error. Miran atrás y piensan: no debería haberlo hecho. Estas madres no logran encontrar una balanza entre la maternidad y sus vidas, y esto es rompedor a los ojos de la sociedad.

- T: Tu libro se basa en el testimonio de 23 mujeres israelíes arrepentidas. ¿En qué medida creés que son representativas de un fenómeno cuyo alcance no imaginamos?

- O.D: Estoy segura de que es algo mucho más grande. Desde que publiqué el libro recibí mensajes de mujeres de todo el mundo diciendo que es así cómo se sienten. No solo de madres arrepentidas, sino también de mujeres que sienten la presión de ser madre solo por ser mujeres. El grupo que entrevisté es muy diverso, hay mujeres jóvenes, mayores, cinco de ellas son abuelas, es un mapa complejo. Por otro lado, creo que las voces de estas mujeres son suficientes, no necesito estadísticas ni datos numéricos. Son mujeres que están hablando de sus vidas y vale la pena escucharlas.

- T: Tus entrevistadas son todas israelíes. ¿Es Israel un país más opresivo que otros en este sentido?

- O.D: En algunos aspectos sí, pero en otros supongo que es igual al resto de países. Las naciones necesitan nacimientos, esto sucede en todos lados. Y por ello la sociedad pone presión en las mujeres. Tratan de vendernos la idea de que la maternidad es lo más significativo que puede pasarle a cualquier mujer que quiera considerarse sana, tanto mental como emocionalmente. También es verdad que en Israel tenemos algunas características específicas por nuestra historia, somos un país que vive con temor y ansiedad, y también está el tema de la religión... En Israel puedes ver y sentir que para una mujer no existe la posibilidad de no ser madre.

- T: Las conclusiones de tu estudio se publicaron primero en Alemania y se abrió un debate violento...

- O.D: Creía que Alemania es un país en el que puedes ser madre si quieres, y no serlo si no quieres. Pero en Alemania existe una jerarquía entre ser madre y no serlo. Debes ser madre, aunque la presión no sea la misma que en Israel. Conocí muchas jóvenes alemanas que decían que estaban siendo presionadas por sus propias familias.

- T: No es tan simple decidir si ser madre o no, no sabes qué te sucederá, cómo te sentirás... ¿cómo has tomado la decisión?

- O.D: Solo siento que sabía desde los 16 años que no quería ser madre. A esa edad yo estaba en clase de danza, y mis amigas decían que algún día serían madres de dos o tres hijos, y las escuchaba y pensaba que ese no era mi sueño. No me lo imaginaba. Ahora tengo 40 años y no hay ni un solo día en el que piense que quizás quiera ser madre. Es un conocimiento silencioso. No es algo que decidir, es algo que sientes.

- T: Se supone que hoy la maternidad es una decisión adoptada con libertad ¿Es una falsa percepción?

- O.D: Sí, porque mientras las mujeres que no son madres sean tratadas como egoístas, infantiles, desequilibradas, y sean consideradas como mujeres incompletas, no habrá libertad. Porque muchas mujeres que no quieren ser consideradas unas locas, y por eso terminan teniendo hijos. Libertad es que todas las opciones estén frente a ti, y puedas elegir sin tener que pagar un precio o un castigo.

- T: Has asegurado que el "instinto maternal" no existe.

- O.D: Lo que dije es que para algunas mujeres existe, que incluso pueden escuchar el 'reloj biológico' dentro de ellas, quieren quedar embarazadas y ser madres. Pero no todas experimentamos esto, ni nos sentimos igual, y aún así nos dicen que todas nosotras tenemos ese instinto. Creo que hay un uso político tanto de la idea del instinto maternal como del reloj biológico. Si alimentamos a un bebé para que no muera, lo protegemos, le damos cariño, no necesariamente debe llamarse instinto maternal, puede ser considerado simplemente un comportamiento humano, pero la sociedad lo caracteriza como algo exclusivamente femenino cuando no lo es.

- T: La voz de las madres arrepentidas puede generar cierta fricción con sus hijos, ¿cómo asumes esto?

- O.D: Hace uno años en una conferencia una alumna se me acercó y me dijo que ahora entendía que probablemente su madre se arrepentía de haberla tenido a ella y su hermano. Y que era la primera vez que veía a su madre como una mujer en la sociedad y no solo como su madre, y que sentía empatía. Hasta ese momento había estado enfadada, sentía rencor. Con lo cual hablar de esto también puede generar una conversación y crear otra conexión, se puede abrir un mundo. La mayoría de las madres que participaron de mi estudio dicen una y otra vez que aman a sus hijos pero que odian ser sus madres.

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