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El cine argentino, aclamado en el Festival de San Sebastián

españa. La película Rojo, dirigida por Benjamín Naishtat, fue una de las más celebradas y se llevó tres estatuillas.

Grandinetti protagonista de Rojo

Grandinetti, protagonista de Rojo.

Se realizó la gala de cierre del 66° festival de cine de San Sebastián con la tradicional entrega de premios, que contó con varios argentinos entre los galardonados. La película Rojo, dirigida por Benjamín Naishtat, se llevó tres estatuillas, consagrándose como uno de los largometrajes más destacados.

Naishtat se llevó el premio a mejor dirección, mientras que Darío Grandinetti fue reconocido como el mejor actor, por la misma película. Asimismo, Pedro Sotero se impuso en la terna a mejor fotografía, también por Rojo.

El film, ambientado en los '70 en la Argentina burguesa que vivía los años previos al golpe militar que derrocó a la presidenta María Estela Martínez de Perón, recorre el mismo camino de silencios que acompaña a sus protagonistas, Grandinetti y un detective famoso, interpretado por Alfredo Castro.

"La dictadura se cocinó sin que nos diéramos cuenta; los que lo cocinaban no lo mostraban", dijo Grandinetti, al igual que el personaje que interpreta, el abogado Claudio Morán. "Nunca termino de gustarme, pero esta vez estoy conforme con lo que hice", confesó sobre su trabajo en el largometraje, en diálogo con ANSA.

Por su parte, la película Familia Sumergida, de la argentina María Alché, se alzó con el premio Horizontes, que reconoce al mejor largometraje latinoamericano inédito en España.

La Concha de Oro a mejor película, el galardón más importante, fue para la española Entre dos aguas, de Isaki Lacuesta.