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Temperley se recuperó con un gran triunfo en San Juan

Primera Nacional. En el debut de Walter Perazzo como entrenador, el Gasolero derrotó a San Martín por 2-1 con goles de Fernando Alarcón y Sebastián Prieto (bombazo desde afuera del área). El equipo mostró solidez, estuvo ordenado y supo pegar en los momentos justos.

Temperley encontró aire en San Juan. A pesar del sofocante calor, el Gasolero le puso paños fríos al partido y se trajo tres puntos valiosos al vencer a San Martín por 2-1 en el debut de Walter Perazzo como entrenador tras haber asumido el miércoles pasado.

El Celeste cumplió con el pedido de su técnico: ser sólido y ordenado. A partir de eso, fue construyendo el partido que mejor le sentaba. Enfrente, un rival con las mismas necesidades, que de entrada le tiró la localía encima buscando desestabilizarlo.

Sin prisa, la visita defendió y atacó en bloque, con las líneas bien pegadas. Cuando tuvo la pelota, no salió con pelotazos, siempre buscó darle circuito al juego, con Cerutti por un lado y Baldunciel por el otro. Y si bien le faltaba agresividad arriba -Guevgeozián fue el único delantero- tampoco San Martín logró comprometerlo.

No hubo un dominio marcado, el Santo buscaba la cabeza de Palacios Alvarenga como arma de ataque, pero siempre Castro respondió con seguridad. Se iba el primer tiempo, con una buena imagen de la visita, que a la salida de un córner encontró la ventaja. Hubo un despeje, un rechazo defectuoso de Prósperi (pidieron falta) hacia atrás y Alarcón, que había ido a cabecear, capturó la pelota y con fuerte remate superó a Ardente.

El complemento tuvo a San Martín más incisivo. El ingreso de Escobar le dio movilidad por izquierda. Temperley estaba más a la espera, intentando jugar de contra. El panorama le convenía a partir de la ventaja que tenía en el marcador y las urgencias de su rival.

Pero llegó el empate, cuando el Verdinegro presionaba más en campo enemigo. Centro de Prósperi a la cabeza de Palacios Alvarenga, estupenda respuesta de Castro, pero del rebote la metió Osorio. Fue le primer grito para el equipo de Grelak en condición de local.

Temperley no se desesperó. Siguió con el libreto al pie de la letra. Entró Di Lorenzo para oxigenar el mediocampo y se animó el equipo de Perazzo. Vio que se podía, que el punto que se llevaba si bien no era malo, se podía intentar algo más. Y empezó a los bombazos. Primero Cerutti reventó el ángulo izquierdo y luego Prieto, de zurda, clavó un tremendo remate desde afuera del área que dejó sin chances a Ardente.

San Martín no tuvo reacción. Le había costado mucho nivelar la primera desventaja. Y la segunda fue irremontable. Temperley dejó que corrieran los minutos, jugó con el reloj y la desesperación del local y reafirmó la frase de que "técnico que debuta gana".

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