La Unión | SOCIEDAD

Patas cortas

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Por Susana Alfajoretti

 

¿Qué cómo fue la fiesta de los chicos en casa? Nunca vi una persona más preguntona y metida que vos, querida. ¡Cómo te gusta meter el dedo en la llaga! Por no decir en otro lado.

Pero bueno, te cuento igual. La cosa es que vinieron un montón de pibas y pibes, una locura.

Mi marido le hizo hamburguesas a todo ese batallón, les compró gaseosas y encima les instaló todo un sistema de audio para que puedan bailar, un bolonqui de aquellos, tenía miedo de que los vecinos llamaran a la Policía y nos denunciaran por ruidos molestos.

¡Imaginate que papelón tener el patrullero en la puerta! Nunca en la vida me pasó algo así.

¿Qué van a decir los vecinos? Bueno, la cosa es que todo terminó en calma, pero como a las 7 de la mañana y fui yo la encargada de limpiar todo el fondo, donde hicieron la fiestita. Soy la hija de la pavota.

¿Los chicos? No tuve noticias de ellos hasta la tarde, durmieron como 12 horas seguidas después de la jodita que armaron, pero al menos se divirtieron y pudieron unir sus grupitos de amigos y todo fue en calma.

Además, la nena que es bastante agreta, bailó toda la noche, y el más grande, que es un pedazo de boludón, no se mandó ninguna grave.

Subieron todas las fotos al Fabebook, pero a mí no me aceptan de amiga y no pude ver nada, me hacen rancho aparte los desgraciados, tienen miedo de que comente algo que les haga pasar vergüenza.

Ah, no te conté. Lo que nos hizo el mayor no tiene nombre. El tipo se llevó tres materias a febrero y no me dijo nada, se lo tenía bien guardadito.

Le pregunte en diciembre y con cara de yo no fui me dijo que había dado todas bien. ¿Pero sabés que es lo peor? Que el padre y la hermana lo sabían y lo encubrieron, soy la última que se entera de todo en esta casa.

Lo cubrieron para irnos de vacaciones sin peleas y para armar esta fiestita. ¿Te das cuenta, vos?

Dale, matate de risa, vos, que ya te va a tocar cuando los tuyos sean grandes.

Pero se acabó la joda en esta casa, el señorito ya mismo se pone a estudiar para dar esas materias y nada de festicholas, bah, después de este sábado, porque ya armaron otra en la casa de una amiga de la nena…

¡Siga el baile!

Las olas y el viento y dos hijos adolescentes