El Chapulín Colorado, un verdadero superhéroe
tv retro. El recuerdo de este personaje creado por Roberto Gómez Bolaños, que no tiene nada que envidiarle a Superman.
"Superman y He-Man no son héroes. Héroe es el Chapulín Colorado", dijo Roberto Gómez Bolaños en una entrevista en el programa "La Noticia Rebelde", promediando los '80.
El creador de ese personaje, y de tantos otros, dio una verdadera lección de lo que es un superhéroe a diferencia de los que ven en los cómics y en las películas.
"El heroísmo no consiste en carecer de miedo, sino en superarlo. Aquellos no tienen miedo: Batman, Superman son todopoderosos, no pueden tener miedo. El Chapulín Colorado se muere de miedo: es torpe, débil, tonto, etcétera", explicó el comediante mexicano conocido como Chespirito.
La sagacidad habitual de Carlos Abrebaya y Jorge Guinzburg, los entrevistadores del ciclo, quedó detenida por un momento ante las palabras de Gómez Bolaños.
Lo que dijo en aquella aparición en la televisión argentina no está nada mal. El Chapulín Colorado en un superhéroe humano y humanizado, lejos de aquellos a los que estamos acostumbrados.
Sin los músculos y las fortalezas físicas de otros, el Chapulín tiene una figura esmirriada y una altura impropia para los de su clase. Tampoco muestra habilidades extraordinarias, ni nada que se le parezca.
Su atuendo, en rojo y amarillo, tampoco lo ayuda demasiado y sus antenitas de vinil no suman en lo estético, pero al menos le sirven para "detectar la presencia de enemigo".
"Más ágil que una tortuga... más fuerte que un ratón... más noble que una lechuga... su escudo es un corazón... es... ¡El Chapulín Colorado!", es la presentación de este personaje, que apela a una honestidad total y también sabe a ironía.
Esta parodia de los programas de superhéroes, hizo su debut en México en 1970 como un segmento del programa "Los supergenios de la mesa cuadrada". Luego se cortó solo y entre 1972 y 1979 pasó a tener su propio ciclo transformándose en un clásico y con algunas inolvidables frases de cabecera, como: "¡No contaban con mi astucia!".
Después continuó como un segmento de la serie Chespirito hasta 1993, cuando se retiró de la pantalla para siempre. Mientras que también tuvo adaptaciones en dibujos animados y en historietas.
Para combatir el mal se valía a penas de su chipote chillón, la chicharra paralizadora y contaba también con las pastillas de chiquitolina, que le permitían reducir su tamaño para cumplir algunas misiones.
Luego del Chavo del 8, el personaje estrella de Chespirito, el Chapulín Colorado es la creación que le sigue en popularidad, llevándole varios cuerpos al resto, como el Doctor Chapatín, el Chómpiras o Chaparrón Bonaparte.
El Chapulín Colorado es una sátira perfecta y una antítesis de los superhéroes clásicos, pero también es un personaje en sí mismo, que sabe de sus debilidades y aprende a vivir con ellas.