Todos los jugadores de Gran Hermano terminaron llorando de emoción
Emotivo. Luz, Juan Pablo, Eugenia, Katia, Ulises, Tato y Selva se reencontraron con sus fotos de pequeños en una conmovedora actividad.
La actividad llamada "Quién es quién" de la casa de Gran Hermano provocó que casi todos los jugadores se pusieran a llorar al no poder contener la emoción.
Los participantes fueron invitados a viajar en el tiempo hacia atrás con el SUM de la casa ambientado en su totalidad como una peluquería.
En la pantalla aparecieron imágenes de ellos de chicos y debían adivinar quién era. Una vez descubierto, la persona en cuestión tenía que contar en qué contexto se sacó la foto, si recuerda ese momento y muchos más detalles.
Gran Hermano también les pidió a los jugadores que comenten cuál consejo o qué le dirían a su yo del pasado teniendo en cuenta la persona en la que se han convertido.
La primera en aparecer en pantalla fue Luz Tito con una foto de cuando se disfrazó de paisana para un acto escolar. La jujeña se emocionó al pensar en su mamá y dijo que siempre intenta cuidar a su niña interior.
"Creo que perdura mi sonrisa al igual que con las cosas con las que ella se divertía o al verla a mi mamá. A donde voy siempre me dicen que ven mi niña interior", dijo Luz.
Mientras que Juan Pablo De Vigili apareció en pantalla con otra imagen escolar. "Siempre fui terrible, inquieto e hiperactivo. De grande tuve problemas de conducta. Fueron épocas felices y el jardín se llama Patito Feo", indicó Devi.
El correntino se puso a llorar al recordar que su papá era estricto, aunque igualmente aclaró que tuvo una buena infancia.
"Recién ahora me estoy animando, soy muy emocional y ahora me acepto así. Vengo de una ciudad cerrada y tradicionalista, a veces no nos permitimos estas cosas y está bueno dar el mensaje de que está bien llorar y emocionarse", explicó el arquitecto.
Eugenia Ruíz también tuvo el llanto fácil al ver su imagen de pequeña y les pidió a sus compañeros que no la abrazaran para no ponerse aún más sensible. "Estoy muy agradecida con mi mamá y mi papá", enunció la santiagueña.
También terminó emocionado hasta las lágrimas Ulises Apóstolo al mirar una foto suya de su infancia en la ciudad de Despeñaderos, en la provincia de Córdoba.
"Ya era artista de chiquito, me disfrazaban y yo era feliz. Después cumplí con los mandatos, la universidad, el status quo, y ahora volví. Ese niño vive en mí", expresó el politólogo.
Katia "La Tana" Fenocchio contó cuando fue su turno que ella quería que sus padres se separaran y que a partir de allí fue la mejor parte de su infancia.
Por su parte, Santiago "Tato" Algorta valoró verse muy sonriente en su imagen. "Era bastante fatal y me mandaba de las mías. Sigo con las mismas ganas de disfrutar de la vida, fui un niño muy feliz que solo quería divertirse y pasarla bien", reveló el uruguayo.