Con 13 años, viajó solo a Oxford para estar un fin de semana con el 10

increible. El lomense Guido Cichello estuvo en el nombramiento de Maradona como "Maestro Inspirador" en 1995. Las intimidades vividas en ese viaje, único e irrepetible.

Un llamado sorpresivo, un viaje a Europa y compartir dos días con Diego Maradona y su entorno marcaron a fuego la vida del lomense Guido Cichello, que estuvo presente cuando al "10" lo nombraron "Maestro Inspirador de Sueños" en la Universidad de Oxford, en 1995, en aquella recordada jornada en la que el astro argentino hasta se animó a hacer jueguitos con una pelota de golf. Con 13 años, estuvo junto a Diego por 48 horas y hasta compartió distintos momentos en su habitación. "Se metió a los ingleses en el bolsillo. Su presencia emanaba una energía tremenda", reveló Guido. Y así decidió homenajearlo tras su partida.

La historia de cómo fue la conexión entre Guido y Maradona se dio gracias a su primo, Esteban Cichello, quien estudiaba Ciencias Políticas Europeas en la Universidad de Oxford. Todos los años, dicha institución llevaba un personaje para premiar y así fue como a Esteban se le ocurrió proponer el nombre de Diego Maradona para que sea distinguido con el título de "Maestro Inspirador". "Mi primo se acordó del video de Maradona en el que dice que su sueño es jugar un mundial. Esas palabras, con ocho años, ya eran toda una inspiración porque logró su objetivo y, además, fue campeón", coincidió Guido.

Tras la visita de Esteban al programa de Susana Giménez, con el objetivo de hacer conocido el proyecto, el "10" se contactó con él, aceptó la propuesta y lo invitó a viajar juntos para Inglaterra. Y esa fue la llave para la anécdota más importante en la vida de Guido: "Esteban llamó a mi casa y preguntó si quería ir porque ya tenía medio pasaje pago, que era el suyo. Mi mamá no quería que vaya porque me llevaba algunas materias, pero mi papá se puso firme y a los dos días estaba solo, en el avión, yendo a Europa a ver la conferencia de Diego en Inglaterra".

Los ingleses estaban como locos de felicidad, aplaudían a Diego cada dos segundos y con los recordados jueguitos con la pelota de golf se los metió en el bolsillo.

"Llegué y la conferencia ya había empezado. Los ingleses estaban como locos de felicidad, aplaudían a Diego cada dos segundos y con los recordados jueguitos con la pelota de golf se los metió en el bolsillo", dijo sobre aquel imborrable lunes 6 de noviembre de 1995, y rápidamente agregó que fue un acontecimiento histórico "porque era la primera vez que Diego iba después de lo que había pasado con los ingleses en el Mundial de 1986". Durante la conferencia, Esteban actuó de moderador y de traductor de Maradona, con quien compartió el atril en todo momento.

INTIMIDAD

Guido compartió dos días enteros con Diego, Claudia, Dalma, Giannina y Guillermo Cóppola. Cuarenta y ocho horas marcadas a fuego por la presencia del astro argentino, aquel chico que salió de Fiorito, que cumplió su sueño de salir campeón del mundo y que transitaba su última etapa como futbolista profesional.

Al día siguiente de la conferencia, Guido se acercó a la habitación de Maradona y desayunó un jugo con medialunas. "Estaba muy nervioso, no podía hablar. Cóppola fue quien hizo un chiste para descontracturarme. Todo era una secuencia muy familiar y Claudia, como en un papel de madre, no entendía cómo yo había viajado solo a Europa con 13 años", reveló el lomense.

Diego me preguntó si era de Boca y le dije que sí, entonces sacó de su bolso una camiseta y me la revoleó por el aire. 'Tomá maestro, esto es para vos' fue lo que me dijo y esa frase no me la olvido más.

"Diego me preguntó si era de Boca y le dije que sí, entonces sacó de su bolso una camiseta y me la revoleó por el aire. 'Tomá maestro, esto es para vos' fue lo que me dijo y esa frase no me la olvido más", recordó sobre uno de los momentos más felices de su vida. Dalma, muy chica en ese entonces, le retrucó: ¿Papi, es tu maestro? La afirmación de Diego le generó a Guido una satisfacción que no entraba en su cuerpo, un momento de éxtasis y de sentirse "en el aire".

"Su presencia emanaba una energía tremenda, era muy positivo y con una generosidad increíble", resumió Guido sobre su estadía con Maradona en la tierra prohibida, y dijo: "Creo que no va a haber una historia o anécdota que supere todo eso que pude vivir".

Su presencia emanaba una energía tremenda, era muy positivo y con una generosidad increíble.

ADIÓS Y GRACIAS

El 25 de noviembre de 2020 quedará marcado como el día que murió parte del fútbol con la partida de Diego. "Estaba en McDonald's con mi hijo Pietro y me enteré de la noticia. No lo podía creer, no pude seguir comiendo y me puse a llorar desconsoladamente mientras mi nene de 4 años me abrazaba", contó, con su voz angustiada y como todavía no entendiendo de lo sucedido. Como muchos.

"Uno se acuerda o mide los años gracias a distintos momentos maradoneanos. Sus acciones deportivas nos dieron una felicidad tremenda a todos", concluyó Guido. Su convivencia con Diego en Oxford es un tesoro que le regaló la vida y que trasmitirá de generación en generación. Porque la leyenda de Diego Maradona se lo merece.