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Agricultura, política y legado: la historia de Tomás Grigera 

FIGURA CLAVE. Fue uno de los principales impulsores del desarrollo de la ciudad, junto a Victorio Grigera, quien donó tierras para la construcción de lo que hoy es la plaza central.

Lomas de Zamora tiene una historia rica en lugares emblemáticos, instituciones pioneras, personajes y clubes que marcaron su identidad. Hoy quiero destacar a don Tomás Grigera, uno de los principales impulsores del desarrollo de nuestra querida ciudad.

Tomás era hijo de Bernardo Grigera, nacido en 1707 en Aguilar de Campos, España. Bernardo llegó a Buenos Aires y se instaló cerca de la casa del capitán don Juan de Zamora, en la calle San Juan Bautista. Allí se casó con Clara Romero de Velasco, una criolla e hija del juez José Romero. Su hijo, Tomás Grigera, nació en Buenos Aires en 1753 y más tarde contrajo matrimonio con Margarita Casavalle, con quien tuvo 12 hijos y vivió en una quinta en la zona oeste de la ciudad.

Tomás se dedicaba a la agricultura, una actividad que dominaba gracias a sus estudios, y en 1807 el Cabildo lo nombró Tasador Público de Quintas y Chacras. 

La obra que consolidó a Grigera fue su Manual de Agricultura, en el que se detallaba cómo aprovechar la tierra de manera eficiente durante todo el año. Llevó sus enseñanzas a la práctica en Lomas de Zamora, en su chacra ubicada en lo que hoy es el área céntrica delimitada por las calles Hipólito Yrigoyen, Alvear, Boedo y Pereyra Lucena. El gobierno promovió la difusión de este manual, que fue clave para que muchos agricultores de la zona adoptaran nuevas técnicas productivas. 

El libro tuvo una enorme difusión entre quienes trabajaban en las granjas, chacras y campos desde Magdalena hasta San Isidro. Además, don Tomás poseía una chacra y dos fracciones de tierra, cada una con mil varas de frente, que le fueron cedidas de forma gratuit por sus amigos, los generales Viamonte y Rondeau. Grigera también tuvo un papel activo en la política argentina, siendo uno de los líderes del motín del 5 y 6 de abril de 1811, que consolidó la autoridad de Cornelio Saavedra en contraposición al morenismo. 

Sin embargo, debido a su participación política, fue amenazado de muerte después de la Revolución del 11 de septiembre de 1812. Con el tiempo, fue alejándose de la vida política y falleció en 1829. La familia Grigera dejó una marca importante en la historia de Lomas, siendo don Victorio Grigera quien donó parte de sus tierras para la construcción de lo que hoy es la plaza central de la ciudad, donde se encuentran la Catedral, la Escuela Nº1 y la Municipalidad.

En su honor, el principal paseo público de Lomas de Zamora lleva su nombre. ¡Hasta la semana que viene, amigos! 

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