La insólita Navidad de Oscar Ruggeri con Diego Maradona, Claudio Caniggia y Mariana Nannis
Va de retro. Fiel a su estilo, el Cabezón contó una anécdota de una celebración que compartió con varios compañeros de la Selección Argentina.
Oscar Ruggeri contó una anécdota de otros tiempos que ocurrió cuando estaba jugando en España que involucra a varios futbolistas argentinos, como Diego Maradona e incluyendo a Claudio Paul Caniggia y Mariana Nannis, su ex esposa.
"Era Navidad. Y allá se comen los pavos. Yo invité a todos los argentinos, pero no había tantos. Eran tres extranjeros por equipo. Entonces, estaban Nery Pumpido, el Puma Rodríguez, José Fantaguzzi en el Betis, el Gallego González en Málaga, Cani en Italia, Diego, y el hermano, que jugaba en el Rayo Vallecano. Los invito a todos a comer. Yo, en el Real Madrid", contó.
Y siguió: "Cuando te vas a vivir afuera, vas al supermercado, ¿y qué comprás? Hay un pack de esos que vienen envueltos seis platitos, seis tenedores, seis cuchillos, seis cucharitas y seis vasitos. Comprás el paquetito y te lo llevás a tu casa. Y entonces Nancy me dijo: 'Somos 27 somos, ¿y cómo comen? Hay que comprar cubiertos'. Y traje los de plástico esos de cumpleaños. Total, somos todos conocidos".
La historia del "Cabezón" tomó otro color cuando Mariana Nannis se hizo presente su casa madrileña, donde el ex jugador vivía con su esposa Nancy.
"Compré cinco pavos porque éramos una banda. Los pongo en la mesa. Llega 'Cani' con un hermano y Mariana Nannis. Cuando baja del auto, tenía un vestido largo que era para ir a ver a la Reina de España, no a mi casa. Y nosotros, todos de jean con una camperita. Nos saludó a todos como diciendo: 'Unos gronchos'", recordó.
La cosa no quedó ahí y Ruggeri se enteró de la opinión de Nannis de esa celebración de la Navidad en un ambiente bien futbolero.
"Venimos a Buenos Aires, estoy una noche mirando a Susana Giménez con Nancy, y estaba Nannis de invitada. Y le dijo: 'Susana, te tengo que contar. Los jugadores son unos gronchos. Me invitaron para Navidad y había cubiertos de plástico, los blancos de cumpleaños. Agarraban el pavo con la mano y lo tiraban. Se tiraban de plato a plato la comida'", disparó.