El grupo "Cuenteras" visitó un colegio de Lomas y les narró cuentos a los alumnos

El grupo de narración oral "Cuenteras" se presentó ayer en la Escuela Primaria Nº26 de Lomas, donde llevaron a cabo una ronda de cuentos en el marco de un proyecto de jornada nacional de lectura, la cual se realiza una vez por año en todas las instituciones educativas de carácter público.

Mónica Pastor es una de las integrantes de "Cuenteras" (junto a Marta Tonducci y Sandra Onraita) y, en un diálogo con el Diario La Unión, contó que la jornada se desarrolló en el patio del colegio y contó con los alumnos de los dos ciclos de la Escuela Primaria Nº26.

Las integrantes del grupo de narración oral, quienes fueron convocadas por la bibliotecaria del colegio Silvana Subotich, se presentaron y comenzaron a narrar cuentos de autor y leyendas por aproximadamente dos horas. "La narración es mágica. Quien escucha un cuento puede despertar sus sensibilidades más profundas y, de esa manera, vivir esa historia con la emoción con la que se la intenta trasmitir", indicó Mónica.

Las integrantes del grupo de narración oral, quienes fueron convocadas por la bibliotecaria del colegio Silvana Subotich, se presentaron y comenzaron a narrar cuentos de autor y leyendas por aproximadamente dos horas.

Pastor admitió que la tarde superó todas las expectativas ya que los chicos y las chicas se mostraron muy participativos de cara a la jornada, con comentarios, aplausos, cantos y juegos ante cada cuento narrado.

"Como grupo actualmente estamos dictando un taller de narración en Conurbania porque queremos formar mediadores de lectura. Silvana, la bibliotecaria, está haciendo el taller y ayer se animó a narrar uno de los cuentos para los chicos: eso, para nosotras, no tiene precio", dijo Pastor, con cierta emoción en sus palabras.

Como grupo actualmente estamos dictando un taller de narración en Conurbania porque queremos formar mediadores de lectura. Silvana, la bibliotecaria, está haciendo el taller y ayer se animó a narrar uno de los cuentos para los chicos: eso, para nosotras, no tiene precio.

"Estoy convencida que este tipo de jornadas enseñan y motivan a los alumnos a involucrarse en temas literarios", se sumó la bibliotecaria Silvana, que rápidamente admitió que, al terminar la ronda de cuentos, dos estudiantes se le acercaron para saber más sobre el material que hay en la biblioteca escolar, mostrando un profundo interés por los libros.

Es importante mencionar que los alumnos y alumnas trabajarán en las aulas a partir de los textos que escucharon en la jornada de lectura: la escuela estará a disposición para facilitarles los cuentos y, de esa manera, se logra un acercamiento por parte de los chicos y las chicas a la biblioteca.