El pedido de la fiscal del caso del parricidio de Ingeniero Budge
AVANZA LA CAUSA. El crimen del hombre baleado en la cabeza el 11 de agosto cuenta con dos detenidos, que serían los autores del hecho que quedó filmado. Uno de ellos es su hijo.
La fiscalía a cargo del caso del parricidio de Ingeniero Budge, hizo un pedido reciente sobre los dos jóvenes detenidos por el crimen ocurrido el 11 de agosto pasado, y que quedó filmado por una cámara de seguridad.
Luego del fallecimiento de la víctima, llamada Carlos Alberto Dos Santos, se complicó más la situación de los imputados: uno de ellos es el hijo del hombre asesinado, quien está más comprometido con la causa, mientras que el otro sería considerado cómplice. Ambos podrían seguir tras las rejas hasta la llegada del juicio.
Fuentes judiciales confiaron a La Unión que la fiscal Silvina Estévez, titular de la UFI 4 de Lomas de Zamora, solicitó una prórroga para extender la detención de los dos acusados, antes de decidir si pedirá la prisión preventiva. El plazo se vencerá en los próximos días.
La investigación está caratulada como "homicidio agravado por el vínculo" para el hijo de la víctima, y "homicidio", para el presunto cómplice, y el video del hecho podría ser clave para determinar le grado de participación de los jóvenes privados de su libertad.
Para las autoridades del caso, el sujeto asesinado caminaba con otros dos individuos, uno de los cuales, que sería su hijo, sin mediar palabra, sacó un arma de fuego de entre sus prendas y le disparó a corta distancia.
Dos Santos fue llevado de urgencia al Hospital Alende, luego de la advertencia de la gente del vecindario, que había notado la presencia de una persona gravemente herida en el suelo, mientras que los atacantes huyeron del lugar, aunque fueron arrestados el 17 de agosto último, durante una serie de allanamientos.
A pesar de la grave imputación, vecinos y amigos de los acusados pidieron por su liberación, y adujeron que el sujeto baleado era una persona "maltratadora" con denuncias por violencia de género y familiar.
"Esto solo es consecuencias de años y años aguantando miles de cosas que sufrió Mauro (el hijo de la víctima, y principal acusado)", manifestó la hermana del supuesto cómplice del caso. "Beto siempre fue una porquería, que le pegaba a su mujer y hasta a su madre. Si la policía hubiese hecho su trabajo, esto no hubiera pasado", agregó.