La chocaron cuando llevaba a su hijo a la escuela y busca testigos
TENSIÓN. Por el choque, ocurrido en Parque Barón, la mujer tuvo que ser operada de la rodilla. Sin embargo, el remisero que la embistió le reclama el pago de los daños.
Una mujer de 34 años que fue chocada en mayo pasado por un remisero cuando llevaba a su hijo adolescente a la escuela, busca testigos del choque, ocurrido en Parque Barón, y que le provocó serias lesiones.
"El accidente me ocasionó una lesión, donde me tuvieron que reconstruir toda la rodilla, y poner tornillos", contó Daiana Vildoza, que en diálogo con La Unión, pidió la colaboración de las personas que hayan presenciado el hecho.
Según consta en la denuncia, el siniestro ocurrió el 22 de mayo último, cerca de las 7 de la mañana, sobre la calle Hidalgo, cuando la denunciante manejaba su Peugeot 208 blanco, y habría sido embestida por un vehículo gris azulado, marca Peugeot 307.
"Cuando cruzo la esquina, en dirección a Iparraguirre, el auto negro, que yo no vi porque venía con las luces apagadas, a pesar de la niebla, y que estaba muy oscuro, me chocó de costado", contó la denunciante.
La primera reacción de ella fue ver cómo estaba su hijo, que afortunadamente no presentaba ningún daño. Instantes más tarde, bajó de su coche para hablar con el otro conductor, que estaba "muy nervioso".
"Me empezó a gritar, estaba re nervioso, y se puso a llorar", recordó Daiana sobre el automovilista de 32 años, que trabaja en la remisería "Sagitario", ubicada a pocas cuadras de allí, y que no llevaba pasajeros en ese momento.
La situación posterior se tornó tensa, debido a la negativa del sujeto a brindar sus datos. "No me quería pasar los datos del seguro, se quería ir sin darme los datos de él y del auto", detalló la mujer. Aparentemente, conducía sin el registro ni seguro.
Luego de una intensa discusión, ante la presencia de la Policía, que se acercó al lugar, el hombre se comprometió a hacerse cargo de los daños y ambas partes se retiraron de la zona. Sin embargo, esa misma tarde, Daiana recibió un mensaje inesperado.
"Me llegó el mensaje de un estudio jurídico, diciéndome que me acerque a arreglar, que él tenía prioridad de paso, y que quería arreglar los daños de su vehículo", precisó. A partir de entonces, comenzó el trámite judicial y la búsqueda de testimonios que puedan ayudar al esclarecimiento del hecho.
Mientras tanto, ella tuvo que acercarse a la Clínica Boedo, a raíz del intenso dolor en la rodilla derecha y en la cadera, producto del impacto. "Por suerte, hoy me encuentro mejor, solo con mucho dolor y una larga rehabilitación física y psicológica", afirmó en una publicación que compartió a modo de comunicado en sus redes sociales.