Advierten sobre los riesgos de la dolarización que propone Milei
EXPERIENCIAS. La experiencia de Ecuador y Zimbabwe, y los recuerdos de la caída de la convertibilidad en 2001 en Argentina, ofrecen una lección para los países que buscan ese camino.
Ecuador y Zimbabwe tomaron por el camino de la dolarización, la misma que propone el presidente electo, Javier Milei. Según la agencia de noticias Reuters, los dos países mencionados ofrecen una lección y advertencias para la Argentina, en caso de que siga idéntico camino.
La dolarización o la opción parcial de una vinculación al dólar generalmente se activaron como una última opción para controlar la hiperinflación y la pérdida de confianza en la moneda local, explicó un informe del medio apuntado.
Zimbabwe abandonó su moneda en 2009 para combatir la hiperinflación y optó por un sistema multimoneda centrado en el dólar estadounidense. El Gobierno reintrodujo la moneda local en 2019, pero perdió valor rápidamente y la mayoría de las transacciones se realiza actualmente en dólares.
Mucha gente vio cómo sus ahorros se borraban cuando se adoptó el dólar en 2009. "Nos despertamos y ya no había nada en la cuenta. Esto incluía mi seguro de vida y asistencia médica. Todo se acabó en sólo un día", declaró a Reuters Bongiwe Mudau.
Pero los precios cayeron un 7,7% en 2009, según el Fondo Monetario Internacional. Zimbabwe planea permanecer dolarizado hasta 2030, creando estabilidad en los mercados y en las calles. Todavía hay escasez de billetes pequeños, por lo que vendedores pierden clientes al no haber cambio.
El informe también recuerda cómo comenzó y terminó la convertibilidad peso-dólar de 1 a 1 en Argentina, que rápidamente redujo la alta inflación, pero fracasó cuando los desequilibrios económicos hicieron que la vinculación fuera insostenible.
El final estuvo signado por el "corralito" (medida que impidió a la gente acceder a sus ahorros o la conversión forzosa de sus dólares en pesos), que provocó semanas de disturbios en 2001 y 2002, inestabilidad política y la peor crisis económica del país, al menos en el siglo XXI.