Sentenciaron a 21 años de prisión a los asesinos del diácono de Temperley
judiciales. El veredicto condenatorio fue por unanimidad. Roberto Céspedes y Leonel Martínez fueron hallados penalmente responsables del homicidio de Guillermo Luquin.
Condenaron a 21 años de prisión a Roberto Javier Céspedes y Leonel Iván Martínez por el crimen de Guillermo Luquin, el diácono de la diócesis de Lomas de Zamora que encontraron asesinado en su vivienda en Temperley, precisaron fuentes judiciales en charla con La Unión.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, compuesto por los jueces Luis Miguel Gabian, Marcelo Hugo Dellature y Claudio Jorge Fernández, los encontró a Roberto Javier Céspedes y a su pareja Leonel Iván Martínez coautores penalmente responsables del delito de "Homicidio simple en concurso real con hurto simple".
Este martes al mediodía fue la lectura de la sentencia que los condenó por unanimidad a la pena de 21 años de prisión por el crimen que causó gran conmoción en la región.
En la audiencia anterior concluyó la etapa probatoria del juicio oral y se dio lectura a los alegatos de la fiscalía y de la defensa. La fiscal Viviana Giorgi pidió 26 años para los acusados, mientras la defensa de Céspedes alegó que el hecho ocurrió en el marco de una legítima defensa. Por su parte, el letrado defensor de Martínez sostuvo que directamente no estuvo en la escena del crimen.
El 9 de junio de 2019 el sobrino de Luquin encontró el cuerpo de su tío sin vida en su vivienda ubicada en Bombero Ariño 829, en Temperley. Su cuerpo estaba desnudo y envuelto en sábanas en el piso del dormitorio sobre un charco de sangre.
Fue una huella dactilar hallada en una copa de cristal lo que identificó a Céspedes, de 18 años, como sospechoso y cuando los investigadores lo estaban buscando, se entregó en la Comisaría de 8va de Villa Galicia junto a su novio, Martínez, de 20, para hacerse cargo del crimen.
EL HECHO
Para el tribunal quedó acreditado que el hecho sucedió entre las 23:30 del 8 de junio y las 11 del 9 de junio del 2019.
Aquel día, Céspedes y Martínez, con intención de matarlo lo golpearon con un cortahierro y un velador hasta provocarle la fractura del cráneo. Así también, mediante el uso de un cuchillo tramontina que estaba en la cocina le ocasionaron distintos cortes en el cuerpo, provocándole una lesión en la carótida izquierda del cuello.
Luego, antes de darse a la fuga llevaron el celular de la víctima, dinero y un juego de porcelanas de alto valor.