Se cumplen 30 años del ascenso de Lanús a Primera División
en la vieja cancha de Quilmes. Con un joven Miguel Russo como entrenador en su primera experiencia, el Granate venció por penales al Cervecero y tras 13 años volvió al fútbol grande. "Marcó muchísimas cosas en el club", recordó Gabriel Schurrer sobre el hoy técnico de Boca.
Este martes 28 de julio se cumplen 30 años del ascenso de Lanús a Primera División de la mano de Miguel Ángel Russo. Fue un quiebre en la historia del club. Un año atrás había quedado trunco el sueño frente a Chaco For Ever. Esta vez no se podía escapar. La vieja cancha de Quilmes, ubicada en Guido y Sarmiento, fue testigo del festejo Granate.
En la ida, Lanús se impuso en su estadio por 2-1, con un doblete del "Patón" Fabián Mainardi, marcando Héctor Almandoz el tanto del Cervecero. En la vuelta, el equipo conducido por Horacio García se llevó el triunfo por 1-0, con gol de Jorge Gásperi.
Tras el alargue, hubo que ir a los penales en el arco de la cabecera que ocupó el público de Lanús. Fue 4-1. Los ejecutantes visitantes fueron efectivos: Horacio Bidevich, Marcelo López, Gabriel Schurrer y Gilmar Villagrán, que años más tarde ascendió con Los Andes a la B Nacional. Por el lado de Quilmes acertó Darío Blasón; Alcídes Herrera -otro héroe en el Milrayitas- atajó el de Carlos Karabín y el tiro de Jorge Gásperi sacudió el travesaño.
Por aquellos años, el "Chucho" Schurrer daba sus primeros pasos en el fútbol. Y a tres décadas de esa conquista remarcó la importancia de Miguel Russo en diálogo con Sportia: "Era un entrenador joven con muchas ganas, siempre estuvo pendiente de los detalles y siempre cerca del jugador". El hoy DT de Boca había colgado los botines como jugador de Estudiantes de La Plata, su único club, y al tiempo asumió la conducción del Granate, donde llegó con su ayudante Hugo Gottardi y Daniel Córdoba en la preparación física.
"Miguel marcó muchísimas cosas en Lanús, no solo como entrenador sino a nivel club. Venía con una escuela importantísima de Estudiantes y marcó un camino en la conducción dirigencial, con muchos dirigentes que hoy siguen en el club. Ese lineamiento fue el que sembró las bases para que el club empiece a crecer", agregó Schurrer, que también supo ponerse el buzo de entrenador Granate entre 2010 y 2012.
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Russo es muy respetado en Lanús. Si bien aquella gesta duró un año en la máxima categoría, al otro volvió a ascender. Y su legado es recordado con el paso del tiempo. El hoy presidente de Lanús Nicolás Russo siempre afirma que "Russo nos abrió la cabeza".
Por último, sobre aquella temporada 1989/90, Schuerrer comentó: "Se había desmantelado el plantel anterior, que perdió el ascenso con Chaco For Ever y vuelve a resurgir el proyecto. Fue una temporada difícil, donde no arrancamos bien pero llegaron los resultados y alcanzamos esa instancia final para jugar la final con Quilmes".
Lanús jugó 50 partidos en la temporada, 42 correspondientes a la etapa regular y ocho del Reducido, con el siguiente cuadro: Deportivo Laferrere (2-1 de visitante y 1-1); Atlético de Rafaela (3-0 en Santa Fe y 5-2); Belgrano de Córdoba (0-1 de visitante y 3-1); Quilmes (2-1 en Arias y Guidi y 0-1 en la revancha, ganando 4-1 en la definición por penales).
En el partido decisivo, Lanús formó con: Alcídes Herrera; Horacio Bidevich, Hernán Meske, Gabriel Schurrer y Armando González; Fabián Cordero (Marcelo López), Néstor González, Rolando Bertolini y César Angelello (Oscar Monje); Guillermo Alonso y Gilmar Villagrán. Suplentes: Felipe Perassi, Marcelo Pastorini y José Bárzola. DT: Miguel Ángel Ru