En la Plaza, se conmemoró el Día de la Virgen de Lomas
.
Cientos de fieles se congregaron para recibir la bendición, con una misa brindada por Monseñor Jorge Rubén Lugones.
Con motivo de conmemorar el día de la Virgen “Nuestra Señora de La Paz”, la comunidad Católica de Lomas se reunió en la Plaza Grigera para celebrar.
La misa —ofrecida en el corazón de la plaza, al aire libre—, estuvo a cargo del Obispo de Lomas de Zamora, Monseñor Jorge Lugones.
La ceremonia comenzó en el seno de la Catedral y tras sonar las campanadas que marcaban que la llegada las 19, los sacerdotes y monaguillos comenzaron a asomar en el patio frontal de la Catedral. Desde allí trasladaron a la Virgen hasta la Plaza, acompañada por la música de la Banda del Municipio y las miradas de los presentes, entre los que se encontró el Jefe de Gabinete, Guillermo Viñuales.
Cientos de fieles recibieron la llegada de la Virgen entre aplausos: “¡Qué viva la Virgen!”, arengó Lugones. La prédica del Obispo hizo foco en la necesidad de fortalecer el plano social: “Que la paz sea el camino, porque no existe un camino sano si no hay paz”, sostuvo.
Cuando la noche empezó a asomar, las voces del coro de la Catedral entonaron canciones cristianas. Allí, misioneros de Cáritas, boy-scouts y representantes de distintos voluntariados de la zona, celebraron con emoción un nuevo aniversario de la Virgen de Lomas.
Sobre el final, la familia católica de Lomas despidió a la Virgen entre aplausos y canciones, lágrimas de emoción y sonrisas de felicidad.
El 24 de enero de 1900 finalizóla construcción de la
iglesia “Nuestra Señora de
la Paz”, Catedral de Lomas.
