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“Es muy duro volver a ver las caras de las personas que te arruinaron la vida”

el dólor de tener que pasar por lo mismo otra vez. La familia Mantelman no lo puede creer: ocho años después, la Justicia ordenó repetir el juicio por que el que habían condenado a cadena perpetua a los asesinos de Jorge. Temen que queden libres.

Ariel Mantelman no puede creer que tiene que volver a vivir todo de nuevo. Ocho años después de que la Justicia condenara a cadena perpetua a los asesinos de su padre, el Tribunal de Casación bonaerense anuló la sentencia por considerar que posee “vicios esenciales” y ordenó repetir el juicio que se realizará desde el 27.

La familia de Jorge Mantelman, asesinado en Esteban Echeverría en 2005, teme lo peor: que a partir de la nueva instancia que se abrió los acusados puedan salir en libertad. “No queremos que esto sea un caso más en donde todo termina en la nada. Estos tipos nos arrebataron a mi viejo, nos quisieron destruir”, suelta Ariel con mucha bronca contenida.

Por el crimen del abogado habían recibido la pena máxima Luis María Salsamendi, excuñado y dueño del estudio jurídico en el que trabajaba; Pablo Mattano, Walter Isla, Jorge Leiva, José De Marco y el pai umbanda Luis Duré. Salsamendi murió en la cárcel. Los demás hoy permanecen presos, aunque ahora, sin condena.

Según Ariel, Salsamendi encargó el crimen de su padre porque le debía dinero. “Armaron un plan para matarlo”, sostuvo. A esa conclusión había llegado el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora cuando dictó la sentencia en junio de 2011. A los seis les atribuyó el delito de “homicidio calificado” por el crimen a sueldo.

“Ahora Casación hizo saber que la sentencia por parte de los jueces teóricamente tiene algunos baches, no en la condena en sí, sino en la descripción de las causas por las que le dieron reclusión perpetua a los acusados, entonces ordenó volver a foja cero”, apuntó.

Según el fallo de la Cámara, firmado por los jueces Fernando Mancini, Ricardo Borinsky (en disidencia) y Daniel Carral, “resulta evidente que, en ausencia de elementos directos de comprobación, el tribunal comprobó los extremos de la imputación mediante indicios”.

La resolución cayó como un balde de agua fría para la familia. “Es muy duro volver a ver las caras de las personas que te arruinaron la vida”, consideró el hijo de la víctima. “Es revolver mucho dolor, porque peleamos mucho para llevar a cabo el juicio”, sentenció.

El cuerpo de Mantelman fue hallado con un tiro en la cabeza dentro de su Fiat Siena, en Camino de Cintura a la altura de la calle Espora, en la localidad de Transradio.

Según la investigación inicial, Salsamendi, a través de De Marco, se contactó con Pablo Mattano para planear el asesinato de Mantelman. Y Mattano le encomendó el homicidio a Luis Duré, Walter Isla y Jorge Leiva, miembros de una secta religiosa umbanda.

“El día del asesinato (a Jorge) lo habían citado para ‘un caso’. Generalmente eran personas de la zona que tenían accidentes de tránsito. Pero fue una trampa”, recordó.

Ante la posibilidad de que algo cambie durante el juicio de diciembre y que les reduzcan la condena a los imputados, Ariel es tajante. “No quiero ni pensarlo”, dice. “Me aterra pensar que les bajen siquiera un año la condena. Simplemente no es justo”, dice.

Y cierra: “Necesitamos que el nombre de mi viejo se limpie y descanse en paz, para que nosotros estemos tranquilos, y para que esta gente nunca mas pueda pisar la calle

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