La otra vida de la Bruja del 71

Actriz y militante.

Casi todos los hispanoparlantes vimos miles de veces cada uno de los capítulos de “El Chavo del 8” y al margen de los personajes principales, había otros roles secundarios que tenían los suyo.

Doña Clotilde, conocida también como La Bruja del 71 por la malicia de los demás residentes de la “Bonita Vencida”, se suma a los que ocupan papeles de reparto, pero que son clave en la historia.

María de los Ángeles Fernández Abad, el nombre original de esta actriz, nació en Madrid en 1922 y fue parte de la popular tira entre 1972 y 1991.

Antes de ser la responsable de los supuestos hechizos, en su país natal fue parte de las guerrillas que lucharon en contra del dictador Francisco Franco, luego de que éste tomara el poder tras finalizar la guerra civil española.

Con el triunfo del bando golpista en 1939, comenzó un régimen represivo que Franco logró extender por casi 40 años.

Temiendo por su integridad, esta insurgente actriz se vio obligada a abandonar España y emigró en 1947 a México cuando sólo tenía 25 años. En el país azteca permaneció el resto de su vida, aún luego de la muerte de Franco y la restauración de la democracia en su tierra natal.

Dejó su país como otros tantos españoles por la fuerte represión del régimen franquista, aunque finalmente decidió quedarse en la nación que le dio asilo, donde comenzó a llamarse Angelines Fernández.

En una entrevista de 1999, la hija de Angelines, Paloma Fernández, ya había hablado sobre esta faceta de su madre. Pero nuevamente hace eco su pasado antifranquista, cuando “Doña Clotilde” empuñó las armas en compañía de integrantes de movimientos republicanos y sindicalistas para formar parte de las guerrillas españolas que luchaban contra la dictadura.

En México trabajó inicialmente en teleteatros, invitada por su compatriota Ángel Garasa y fue además actriz radiofónica. Trabajó en películas junto con Cantinflas y Arturo de Córdova durante la época de Oro del Cine Mexicano.

De todos modos, su papel más importante fue el de Doña Clotilde, la Bruja del 71, la eterna enamorada de Don Ramón, personaje representado por quien fuera su amigo, el actor Ramón Valdés.

Precisamente, ese papel lo consiguió justamente gracias a Valdés, quien la presentó a Chespirito, el nombre artístico de Roberto Gómez Bolaños.

Doña Clotilde lució siempre un sombrero azul o rosa con hojas al estilo de los años 50, un vestido azul y zapatos negros de piso como atuendo habitual y vivía junto a su perro Satanás, que alimentaba su mito de hechicera.

Al lado de Chespirito y dentro del mismo programa también se metió en la piel de Doña Nachita, vecina y amiga de la Chimoltrufia y atraída por el Chómpiras.

Angelines se retiró de la actuación en 1991 y falleció tres años después a causa del tabaqui

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