El 30% de los cánceres vinculados con el VPH afecta a los hombres

Se trata del Virus del Papiloma Humano conocido por su relación con el cáncer de útero.

En varones suele atacar la garganta, lengua o amígdalas. El VPH es una infección viral de alta frecuencia que se puede transmitir de una persona a otra mediante relaciones sexuales -vaginales, orales o anales- o más raramente, mediante agentes intermediarios contaminados. Los especialistas aseguraron que si bien son poco frecuentes, según estadísticas oficiales en Estados Unidos uno de cada tres cánceres relacionados con VPH afecta a varones, mientras que el 70% de esos cánceres son de garganta, lengua o amígdalas.

Aunque no hay estadística argentina de VPH en varones, se sabe que el 40% de los hombres que padecen cáncer de pene tienen o tuvieron VPH. Además, hay una alta frecuencia de consultas por lesiones activas -verrugas genitales- por ese virus.

PREVENCIÓN. El médico dermatólogo Carlos Gatti recordó que las vacunas “son seguras y eficaces”, ya que protegen contra las verrugas y ciertos cánceres causados por el VPH. “Lo ideal es vacunarse antes de tener relaciones sexuales por primera vez. Además, el especialista se refirió a la denominada ‘protección mecánica’, que consiste en usar condones en la forma correcta cada vez que se tenga relaciones sexuales”, dijo y aclaró que “el preservativo no ofrece protección total contra la enfermedad”.

VACUNA. En Argentina, la vacuna contra el VPH forma parte del Calendario Nacional de Vacunación para niñas de 11 años. Según el Instituto Nacional del Cáncer, hay unos 4.900 nuevos casos de cáncer de cuello de útero anuales, el segundo tipo de cáncer más mortal en mujeres en el país, con unas 2 mil muertes al año.

“En el hombre que presenta lesiones genitales sospechosas de VPH, sobre todo si son recurrentes o resistentes a las terapias, conviene clasificar el subtipo mediante un ADN viral. En base a eso se sabe si los virus infectantes son de alto riesgo, llamados oncogénicos o de bajo riesgo, solamente relacionados con verrugas genitales u otro tipo de lesiones benignas”, explicó. El tratamiento de las verrugas consiste en su destrucción por medios químicos o físicos: la destrucción química se realiza aplicando ácidos y la física, con criocirugía, electrocoagulación o láser. “El pronóstico suele ser bueno y no queda daño alguno”, aseguró Gatti, quien advirtió que si una persona tiene verrugas genitales “debe evitar las relaciones sexuales hasta que hayan desaparecido