A los 90, murió el gran ingeniero del sonido beatle
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George Martin fue el productor histórico de los Fab Four y también trabajó con otros músicos, como Elton John y Jeff Beck.
POR Edgardo Solano
George Martin, el comandante de la ingeniería sonora de Los Beatles y prácticamente un integrante más de la banda de Liverpool, falleció a los 90 años y Ringo Starr fue el encargado de anunciar al mundo el deceso de uno de los mejores productores de la historia del rock.
Luego de que los Fab Four sean rechazados absurdamente por varias compañías discográficas, este productor escuchó por primera vez en 1962 las grabaciones del grupo y les ofreció su primer contrato para hacer un disco. “Love me Do”, el primer simple del grupo lanzado ese año, se convirtió en un furor y nacía la Beatlemanía.
LO ARTESANAL. “Quiero que esta canción suene naranja”, pedía John Lennon, siempre más poético que concreto con sus palabras, a este productor estrella y también le solicitaba que “el sonido tiene que ser como el de un centenar de monjes tibetanos desde lo alto de una montaña”, y Martín entendía cómo satisfacer estos extraños pedidos.
Martin lograba este sonido en los estudios Abbey Road, con primitivas máquinas de cuatro pistas, que hoy son una pieza de museo. La influencia que tuvo en el sonido del grupo le ganó el justiciero mote de “Quinto Beatle”, y tomó rienda libre para adornar las canciones con exquisitos arreglos de cuerdas y de vientos, que fueron su marca registrada.
Además, sabía cómo mantener a raya a cada integrante dentro del estudio. Hi j o de un artesano de Londres, había estudiado en la renombrada Guildhall School of Music y al principio de su carrera tocaba el oboe de forma profesional. En 1955 llegó con sólo 29 años a la cúpula de la discográfica Parlophone, que fue la que editó en octubre de 1962 “Love Me Do”.
Al margen de sus trabajos con Los Beatles, Martin produjo grabaciones para otros grupos y artistas como Elton John, Cilla Black, Kenny Rogers, Matt Monro, Jeff Beck, John Williams, Neil Sedaka y Ultravox, entre otros. Además, es considerado como uno de los principales productores de la historia, con 30 sencillos llegando al Número 1 en las listas de Reino Unido y 23 logrando la misma posición en Estados Unidos.
Adiós a otro grande . El percusionista y compositor brasileño Naná Vasconcelos murió ayer a los 71 años víctima de cáncer de pulmón. Durante su carrera, tuvo preferencia por los instrumentos de percusión y en los ‘60 se hizo conocido por su eximio talento con el birimbao.
A partir de 1967 actuó como percusionista junto a músicos como Jon Hassel, John Zorn, Ralph Towner, Pat Metheny, Jan Garbarek y Egberto Gismonti, entre otros. Luego formó el grupo de jazz Codona, junto a Don Cherry y Collin Walcott, con quienes editó tres discos. Un groso de la música brasile