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“El ídolo”, una novela que es un “compendio de argentinidad”

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La escritora de Esteban Echeverría Laura Casamayor publica esta nouvelle que narra la historia real de un hombre enmarañado en los códigos de machistas de antaño. La presenta el próximo martes en Canning.

Laura Casamayor publica “El ídolo”, su primera novela breve que narra la historia de un hombre enmarañado en los códigos de antaño, en la sociedad machista que lo contiene, pero también lo tironea, lo expulsa, lo prostituye y lo condena. Lo presenta el próximo martes.

“El ídolo”, que llega a las librerías a través de la Editorial Autores de Argentina, es una nouvelle que desde el comienzo propone un viaje a una Argentina que acaso se sienta lejana, pero en la narrativa de Casamayor se vuelve rápidamente presente. El relato comienza en el fin de la dictadura, atraviesa la Guerra de Malvinas y se introduce en la emergente etapa democrática, llegando hasta el presente, como un “compendio de argentinidad”.

El protagonista de esta novela breve de la escritora oriunda de Esteban Echeverría es un hombre enmarañado en los códigos machistas y conservadores de una sociedad que parece contenerlo, pero también lo expulsa y lo condena.

“Conozco a la mayoría de los personajes de la novela, escribo sobre personajes reales. Como soy directora de teatro, tengo una manera de construirlos desde el teatro, los relato desde mi óptica”, comenta la autora de “El ídolo”, que narra una historia real.

“En esta novela, como se dice en muchas oportunidades, la realidad supera a la ficción. Lo hablaba con una colega; en teatro tenemos temas universales, por ejemplo Romeo y Julieta, que con un buen mensajero no tenían que morir. Hubo una época en Argentina de mucha censura, de mensajes y cartas que no se entregaban”, acota.

Para la autora, esta novela tiene una estampa bien argentina. “Está contada desde la óptica del personaje, antes saltábamos en el Obelisco por una cosa, y hoy lo hacemos por otra. Una idiosincrasia bien argenta, de los códigos que nos fueron legados y que nos hicieron perder lo principal: la comunicación. Eso nos dio paso a la imaginación, y no de la buena, que generaron otras historias”, explica.

En “El ídolo”, donde el personaje aparece mencionado por ése y otros apodos, pero no por su nombre, recorre más de tres décadas de Argentina y también un paradigma que de a poco va cambiando su rumbo.

“Es un personaje que es un festín para el psicoanálisis, pero que no va a buscar resolver esos conflictos con un psicoanalista por tozudez. Es un hombre que no se anima a confesar un abuso, tiene una coraza al amor. De todos modos, esos códigos siguen vigentes más de lo que uno piensa y están los que no lo revelan para no quedar mal”, cie

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