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“Marcas”, la nueva puesta de Leneas Compañía de Teatro

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Se estrena esta noche en el Ensamble una puesta que, con un lenguaje poético, trata de poner en evidencia el intento de salir de la repetición y de las marcas que cada uno tiene impregnadas.

Leneas Compañía de Teatro estrena esta noche en el Ensamble de Lomas “Marcas”, una puesta experimental, que trata de poner en evidencia el intento de salir de la repetición, del aprisionamiento que produce, precisamente, la marca.

El concepto de la puesta parte de que todos son arrojados a la vida con una marca; el cuerpo es producto del lenguaje. Es un cuerpo hablado por el Otro, la madre, el padre, los deseos, el sexo o la sociedad en la que se nace. Un cuerpo que habla de mitos familiares, llevando sus marcas y sus huellas.

Las personas están habitadas por hechos que pertenecen a las personas y muchos otros que no. Esta obra es una creación colectiva del director Gabriel Santorufo y de los integrantes del elenco, integrado por Cristina Santorufo, Norma Bianco y Claudio Cané, que se mantendrá en cartel en el Banfield Complejo Ensamble durante los sábados de este mes y agosto.

LOS INICIOS. “Nos costó mucho la obra. Mi mujer es psicóloga y quisimos hacer un grupo interdisciplinario, para saber dónde llevamos la marca, en lo psicológico, en lo físico. La primera parte de la obra es con monólogos, donde cada una expresa su marca y comparte su marca con el otro”, comenta Claudio Cané, uno de los protagonistas de la puesta.

En la obra, el amor, el dolor, la soledad, el deseo, la desolación, la forma de vincularse, forman parte de la vida. Las historias están llenas de malestares, temores, inseguridades, insatisfacciones, dudas, silencios, secretos, que nos marcaron. También para los que cargan con una marca oculta.

“Está el que se rebela contra su marca, que no la quiere repetir. También está el que convive con su marca, está enamorado de ella y la acepta. Mi personaje es un tipo que vive con la madre y es feliz cuando se va con ella de vacaciones y ve lo mal que se llevan los demás con sus mujeres”, acota el actor sobre su personaje.

UNA MARCA INDELEBLE. Para Cané hay una marca en especial que todos llevan a cuestas. “Hay una marca que tiene que ver con el amor primero, que es amor de la madre. Hay otras marcas, como la paterna o la del lugar donde naciste, pero la marca materna es indeleble.

MÁS INFO Hay quien lucha con destronar esa marca, mi personaje no pudo y a otros les costó”, agrega. Si en la primera parte de la obra los personajes despliegan sus monólogos, int e r a c túa n mucho más en la segunda parte, que es un viaje a través de las marcas ocultas que hay detrás de las palabras, los gestos y de marcas que se les fueron impregnando. “Hay cicatrices y heridas, despojarse de la marca, es el punto de partida”, señala.

UNA ESCENOGRAFÍA. POÉTICA. El universo poético de la obra se complementa con una escenográfica despojada y artística. “En la escenografía hay una estatua, que es la madre. Hay pinturas, cadenas y estopa, que es la basura que cada uno tiene. Es un lenguaje muy estético, poético y visual”, cierra Cané a horas de pisar con esta propuesta las tablas banfile�

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