Un adolescente palestino murió de un balazo en la cabeza cerca de Ramallah
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Un joven palestino de 17 años murió hoy durante un enfrentamiento entre fuerzas israelíes y manifestantes cerca de la localidad cisjordana de Ramallah, con lo que se elevó a 14 la cantidad de muertos palestinos desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció a Jerusalén como capital de Israel.
El joven, cuyo nombre no fue revelado, murió por sus heridas en el centro médico, según un comunicado del Ministerio palestino de Salud y la Media Luna Roja, informó la agencia de noticias EFE.
Una portavoz militar israelí declaró que "durante un enfrentamiento violento con decenas de palestinos en Deir Nitham, al este de Ramala, las tropas del Ejército identificaron a un alborotador armado con un arma de fuego y dispararon contra él".
El Ejército israelí aseguró que el joven palestino estaba "armado" y que "el incidente está siendo investigado".
Desde que Trump reconoció el pasado 6 de diciembre a Jerusalén como capital israelí se han producido múltiples disturbios y enfrentamientos que hasta ahora causaron la muerte de 14 palestinos.
Por otro lado, el Ejército israelí informó también que un proyectil fue lanzado desde la Franja de Gaza e impactó, sin causar daños, en un campo fronterizo dentro del limítrofe Consejo Regional de Eshkol.
Además, los servicios de seguridad interior israelíes (Shin Bet) aseguraron que habían desmantelado una operación iraní de localización y reclutamiento de células de palestinos para planificar "ataques en Israel" desde Cisjordania.
La operación, según la Shin Bet, estaba centrada en Sudáfrica, desde donde el palestino Bahar Maharme había empezado a organizar el grupo,encabezado por su pariente Mohamed Maharme, un estudiante de ingeniería informática de 29 años de la provincia de Hebrón.
El Shin Bet añadió que Maharme había sido reclutado en 2015, y su anuncio coincide con declaraciones de políticos y miembros de las fuerzas de seguridad israelíes que acusan a Teherán de apoyar a milicias palestinas en la Franja de Gaza y Cisjordania.
Los sistemas de detección identificaron el lanzamiento, pero el lugar exacto del impacto aún no se ha determinado.
Israel responsabiliza a Hamás de las agresiones contra su territorio procedentes del enclave costero.
